Chimeneas de sabor

Se llaman Kürtöskalács y se podrían traducir como pastel de chimenea, twister cakes y hasta copas de árbol, todos intentos voluntariosos para describir a esta suerte de cañoncitos de masa originarios de Transilvania que, según cuenta la leyenda, se inventaron en 1241 durante la invasión de los mongoles a Hungría. Sitiados y con hambre, las mujeres mezclaron los restos de harina con cenizas y agua y prepararon así estos Kürtöskalács que evitaron que el pueblo muriera de hambre. En honor a esa memoria se los considera un símbolo de prosperidad. 

Élida Roo los descubrió en Praga, aprendió la receta en Eslovenia y los trajo a la Argentina, a través de la marca Erledy’s, abierta en el recientemente inaugurado Mercat de Villa Crespo. La particularidad de estas “chimeneas humeantes de sabor” como las describe Élida, tiene que ver con su preparación. Se envuelven unas cintas finas de masa alrededor de un palote, se cocinan luego a fuego fuerte, se untan en el interior con un relleno (Nutella, curd de naranja, mousse de chocolate, berry o dulce de leche) y luego se cubren con un topping de canela, coco, cacao, sprinkles o nueces Pecan ($370). El resultado es un cañoncito gigante, con una superficie crocante y acaramelada y un interior suave y rico.

Si bien los kürtös son generalmente dulces, también hay versiones saladas. En Erledy's se consiguen los Olives y Gouda, los Bacon & Cheddar y los Mozzarella & Pepperoni, untados con queso crema con ciboulette o verdeo y pincelados con aceite de oliva, ajo o albahaca ($450). También preparan otra versión en forma de cono que puede rellenarse con granola, berries & quinoa u otras opciones que incluyen vainilla, crema, dulce de leche en una suerte de “elige tu propia aventura” en versión gastronómica ($480). El local está en el primer piso del mercado de la calle Thames, es amplio y con una propuesta que, no quedan dudas, es única en la ciudad. 

La recomendación: ir con hambre porque son grandes, generosos e intensos.

Erdely's queda en el Mercat de Villa Crespo (Thames 747, 1° piso). Horario de atención: martes a domingos de 10 a 19. Instagram: @erdelyskurtos

Grill sirio libanés

Abierto hace muy poco, el Mercado Soho es otra de las recientes incorporaciones a la oferta gastronómica de la ciudad porteña. Y en su planta baja está Abdala, un grill abierto por los mismos dueños del restaurante del Club Sirio Libanés con un menú de cocina árabe pero de estilo fast food. Con el nombre de su chef y creador, Abdala ofrece una variedad de platos ya conocidos como el dúo de pastas (hummus y babaganoush) acompañado de pan árabe ($350), también el halloumi grillado (una brochette de este delicioso queso –que recuerda al de las playas de Brasil– que viene con salsa agridulce, cebolla encurtida, tomate cherry y pan) o la Falafel Salad, que trae croquetas de garbanzo y vegetales de estación ($400). A tono con la idea callejera, el falafel también se puede pedir en sándwich y hay sfijas y fatay, esas clásicas empanadas árabes rellenas de carne, verdura y queso ($120). 

Para completar la carta (prometen seguir incorporarando más opciones en las próximas semanas) hay shish kebab & shish taouk, dos versiones de pinchos a la parrilla ($400); y el infaltable shawarma que viene relleno de carne fileteada con vegetales y salsa tartur (a base de pasta de sésamo y limón). Para acompañar hay té helado, gaseosas y agua, pero para quien se anime a los aromas intensos del anís lo mejor es ir por el arak, una bebida a base de licor anisado, agua y hielo, súper aromática y peligrosamente fácil de beber.

Lo ideal, como en toda comida árabe, es pedir muchos platos y compartirlos para tener una experiencia completa. Por ahora en el mercado solo tienen dos postre típicos: la baklava (la masa filo rellena de almendras tostadas y almíbar) y el harise, un dulce de sémola y coco con almíbar. Más allá de los tiempos pandémicos, el mercado cumple todos los protocolos de prevención y, cuando esté permitido, habililtará las mesas del interior. 

Por ahora, la propuesta es aprovechar los espacios exteriores (y los días de sol de otoño) para comer variado y al aire libre.

Abdala queda en el Mercado Soho (Armenia 1744). Horario de atención: martes a domingos de 12 a 19.

Bagels 2.0

Originarios de Polonia, los bagels llegaron a los Estados Unidos llevados por la inmigración judía. Desde allí, películas y cultura pop mediante, su popularidad se extendió por todo el mundo. Se trata de unos panes redondos, con un hueco en el centro, que antes de ir al horno se hierven, dando como resultado una consistencia más densa y a la vez esponjosa. Inconseguibles en Buenos Aires hasta hace unos pocos años, hoy se suman varios locales especializados que los hacen a la manera tradicional: uno de ellos es Maikey&Billy, en el Mercado de San Telmo. Allí no sólo ofrecen variedad de rellenos sino incluso de masas distintas, modificando las harinas y los agregados. 

Los ejemplos van del clásico con semillas de amapola al integral con salvado, chía, sésamo, girasol y avena, pasando por los de maíz y de algarroba (estos dos últimos son veganos), todos a $110. A la hora de una comida, la carta incluye sabores como el Pastrón, con mostaza, relish y chucrut; el Salumi, de mortadela, con boconccinos, pesto, huevo a la plancha y lomito ahumado; el Vegano, de berenjenas grilladas con salsa teriyaki y crema de cajú, rúcula y pepino; y el tradicional Nórdico, con salmón curado y crema agria (desde $470), entre otros. También hay sándwiches: es muy bueno el de pollo frito con queso ahumado, miel y mostaza en pebete o el de lengua al estilo vitel toné en pan de miga, un homenaje al clásico plato de bodegón.

Entre las 17 y las 19, en ese horario tan pandémico, el happy hour incluye dos Gin Tonic con gin Merle ($550) o dos vermú La Fuerza ($500). Las cervezas artesanales son de Filidoro y hay algunas otras etiquetas interesantes de aperitivos para elegir. Si la idea es una bebida caliente, hay café filtrado que acompaña de la mejor manera los rolls de canela, el alfajor de almendras o el bakva de avellanas y chocolate. 

Pese a las restricciones y al frío que empieza a acechar, el mercado sigue siendo una gran opción para comer por San Telmo. Una excusa para recorrer los empedrados del casco histórico porteño.

Maikel & Billy Bagels queda en el Mercado de San Telmo (Carlos Calvo 483). Horario de atención: martes a sábados de 12 a 22; domingos de 12 a 20. Instagram: @maikelybilly