En la Copa Sudamericana, el papel de los equipos argentinos no ha dado motivos de orgullo. De los siete equipos participantes, sólo Rosario Central, Independiente y Arsenal de Sarandí mantienen chances de clasificación antes de jugarse en la semana la última fecha de la fase de grupos. San Lorenzo, Newell's, Talleres de Córdoba y Lanús ya han quedado eliminados en un certámen en el que sólo avanza el primero de cada grupo, y en que los clubes del país ganaron apenas 15 de los 35 encuentros disputados.

La amplia diferencia de gol de Central (+7) lo pone a resguardo de cualquier contingencia. Pasará sólo con empatar el miércoles ante 12 de Octubre de Paraguay en la cancha de Banfield. Pero si llegara a perder ante los paraguayos, ya fuera de la competencia, podría quedarse afuera ante una hipotética victoria de Huachipato en Chile ante San Lorenzo. Central tiene 10 puntos y Huachipato ocho.

Por su parte, a Independiente le bastará con igualar el miércoles con el endeble Guabirá de Bolivia para pasar de ronda. El equipo de Julio Falcioni reúne 11 puntos y sólo podrá ser superado si pierde, por el ganador del partido entre Bahía y Montevideo City Torque. Cada uno suma ocho puntos y esperará que se produzca un milagro en Avellaneda: Guabirá perdió los cinco partidos que jugó, marcó un sólo gol a favor y le hicieron 17. Pero esto es fútbol. 

Arsenal (ocho puntos), a su vez, recibirá el jueves a Bolívar de La Paz en Sarandí con la obligación de ganar y la esperanza que Ceará de Brasil, el líder del grupo C con nueve, no derrote a Jorge Wilsterman de visitante en Cochabamba. Si el equipo del Viaducto empatara, entrará a jugar la diferencia de gol. Ceará tiene +4 y Arsenal +3. La victoria clasificará directamente a los brasileños independientemente de lo que suceda con el cuadro de Sergio Rondina.

El resto de los argentinos jugará sólo para cumplir, sin chances de nada. En el caso de San Lorenzo, su participación se acercó demasiado al papelón: sumó un punto de 12, no pudo ganar de local y obtuvo su primer triunfo la semana pasada ante 12 de Octubre en Paraguay por 2-0. El golpe de la eliminación fue tan duro que descabezó la conducción del equipo y de la institución: Diego Dabove renunció a la dirección técnica tras la derrota con Central en el Nuevo Gasómetro, y Marcelo Tinelli pidió licencia como presidente y traspasó su cargo al vice 1º Horacio Arreceygor quien tendrá que rearmar a un equipo que hace años perdió el sentido.