A tres años del fallo, uno de los hombres que denunció los abusos a los que el cura Justo José Ilarraz sometió a niños y adolescentes en el Seminario de Paraná "Nuestra Sra. del Cenáculo” reclamó que la Corte Suprema se expida “con prontitud” sobre el pedido que el sacerdote, condenado a 25 años de prisión, presentó para que se declaren prescriptos sus crímenes.

"Ojalá den un paso adelante y fortalezcan nuestros derechos con una resolución favorable para la sociedad, de la cual dependen muchas familias lastimadas por la indiferencia ante estos tan lamentables acaecimientos”, escribió Hernán Rausch, el primer denunciante del sacerdote sentenciado por abuso y corrupción de niños y adolescentes de entre 10 y 14 años. La condena, que la justicia entrerriana dictó el 21 de mayo de 2018, consideró como agravante que Ilarraz estaba encargado de la educación de sus víctimas en cinco de los siete casos denunciados.

"Cuando se juega perversamente con un niño, se lo abusa en su pureza, se lo maltrata y cosifica, se mata su inocencia, se distorsiona su amor puro y se seca gran parte de su afectividad, condicionando así su capacidad de amar", escribió el hombre, que también solicitó que la Corte "no torne infinita la espera, no aplace ni postergue su expresión" y que "el expediente no descanse ni repose en algún rincón".

La sentencia de primera instancia fue confirmada por la Cámara de Casación Penal el 7 de marzo de 2019. Pero en noviembre de 2020 el Superior Tribunal de Justicia entrerriano aceptó el pedido del abogado de Ilarraz, para que la Corte Suprema se expida sobre la prescripción de los delitos.