El partido ante Fluminense tendrá este martes al Monumental como escenario pero como fondo de una escena bien distinta a la que cobijó la semana pasada. Para River, el panorama aparenta más favorable al que hizo de marco para su victoria ante Independiente Santa Fe por 2-1. Con 13 de los 15 futbolistas contagiados en la previa del Superclásico con los controles médicos del club ya superados y de vuelta a los entrenamientos de este lunes, y con facilidades para asegurarse su clasificación a octavos de final, el equipo de Marcelo Gallardo afronta ante los brasileños su último juego por el Grupo D de la Copa Libertadores y parece que empieza a ver de lejos el ojo de la tormenta.

En los puntos, el conjunto millonario tiene servida la clasificación: sólo necesita sumar un punto, y aún perdiendo podría avanzar si Junior no gana ante los colombianos en el estadio Bellavista de Ambato, Ecuador, donde tendrá lugar el cruce (relocalizado por los conflictos sociales en Colombia). Después de su victoria con Enzo Pérez en el arco, el equipo de Gallardo quedó al frente del grupo con 9 puntos, seguido por Fluminense (8) y Junior (6).

La posibilidad de asegurar su pase a la siguiente fase traerá otro motivo de alegría para los corazones rojiblancos: la clasificación sería un buen premio para celebrar sus 120 años de vida, aniversario que la institución de Núñez cumple justamente este martes, en el cierre de su participación por la instancia de zonas de la Copa.

Para el encuentro que comenzará a las 19.15 y será televisado por ESPN, el DT millonario tendrá finalmente más de 20 jugadores disponibles, luego de los resutados que se dieron a conocer en la noche del lunes, y después de saber el estado físico de los futbolistas tras su aislamiento por Covid. El panorama para la conformación del equipo, sin embargo, aparece notoriamente diferente para el entrenador que el que debió atravesar para el último partido.

Franco Armani, Germán Lux, Franco Petroli, Robert Rojas, Bruno Zuculini, Tomás Castro Ponce, Santiago Simón, Nicolás De La Cruz, Agustín Palavecino, Rafael Santos Borré, Matías Suárez, Federico Girotti y Benjamín Rollheiser superaron el domingo los estudios realizados por el departamento médico del club y este lunes retomaron las prácticas al mando de Gallardo. De no surgir inconvenientes al cumplirse diez días del diagnostico, todos ellos podrían jugar: la eventual carga viral que podrían portar ya no implica riesgo de contagio, según el protocolo de la Conmebol.

En cambio, no serán tenidos en cuenta el defensor chileno Paulo Díaz, que debe someterse a nuevos exámenes cardiológicos por la presencia de una miocarditis, y el arquero Enrique Bologna, afectado por una neumonía leve. Ninguno de los dos fueron parte de la práctica a causa de tales secuelas del Covid que aún los afectan y el chileno, por esa misma razón, no fue convocado por su Selección para la Copa América, según informó este lunes el entrenador de la Selección trasandina, el uruguayo Martín Lasarte.

Tampoco se encuentran a disposición Gonzalo Montiel, Alex Vigo, Leonardo Ponzio, José Paradela, Fabrizio Angileri y Lucas Beltrán -aún no recuperados del Covid-19-, pero sí el defensor Javier Pinola, quien recibió el alta médica tras superar una fractura en el antebrazo derecho. A disposición se encuentran también Tomás Lecanda, Jonatan Maidana, Héctor Martínez, Milton Casco, Jorge Carrascal, Felipe Peña, Agustín Fontana (tuvo síntomas pero su hisopado dio negativo), Julián Álvarez y Enzo Pérez, disminuido por una lesión grado dos en el isquiotibial derecho.

Del otro lado estará Fluminense, que llega golpeado por la derrota en la final del torneo estadual carioca ante Flamengo, su clásico rival, e intentará revertir el ánimo asegurando su propio boleto a la fase final de la Libertadores.