La sorpresa fue enorme en la noche de Núñez, debido a que en el día de su cumpleaños 120, River sufrió una derrota dolorosa ante Fluminense de Brasil, y estuvo muy cerca de despedirse de la Copa Libertadores. En el caso de que Junior de Colombia hubiera vencido a Independiente Santa Fe, el equipo de Marcelo Gallardo habría jugado los octavos de final pero de la Copa Sudamericana. Ese lugar quedó para los de Barranquilla.

La gran cantidad de contagios de coronavirus que padeció el plantel hizo estragos ante los de Río de Janeiro, ya que muchos de los futbolistas que volvieron a jugar  mostraron síntomas claros de que no estaban en condiciones futbolísticas plenas.


El técnico Marcelo Gallardo tuvo 19 jugadores a disposición, pero los que regresaron al equipo luego del virus tuvieron problemas para estar físicamente a la altura. El primer tiempo fue de lo peor de la era Gallardo, y al local le costó mucho pasar la mitad de la cancha. El colombiano Carrascal, junto al uruguayo De La Cruz, eran los encargados de organizar el circuito ofensivo, pero en ningún momento pudieron conectar con acierto.

Fluminense aprovechó muy bien esa situación y fue letal cuando se enfrentó al arquero Armani. Caio convirtió el primer gol con un toque suave, después de un envío de Fred desde la derecha. Para colmo, siete minutos más tarde, Nené marcó el segundo con una gran definición de volea, que le imprimió mucha espectacularidad.

El técnico Gallardo intentó cambiar el desarrollo en el segundo tiempo, e introdujo tres cambios antes del inicio. Palavecino y Suárez ingresaron para tener mayor presencia en ataque, y el paraguayo Rojas para colaborar en el sector defensivo.

El juego de River no conformaba y la atención estaba puesta en lo que ocurría en Colombia con los otros integrantes del Grupo D. La expulsión de Maidana le dio un panorama aún más sombrío. El descuento de Girotti en el final hizo recuperar a ilusión, pero la hazaña del empate no se produjo, y Yago festejó el tercero en el descuento.