La Dirección General de Aduanas (DGA) aumentó los precios de referencia para la exportación de carne con el objetivo de detener subfacturaciones en la venta al exterior. Luego de varios años sin estos indicadores, en enero había restablecido esos valores para tener un mayor control sobre el ingreso de divisas al mercado cambiario. Ahora, tras la sugerencia de los principales exportadores del sector, elevó los precios de referencia acercándolos más a los "valores de mercado", lo cual pondrá más en evidencia maniobras de subfacturación y evasión de liquidación de divisas en el mercado cambiario oficial. Para algunos observadores, este es el primer paso del acuerdo que se espera firmar esta semana entre la industria y el gobierno para levantar la suspensión a las exportaciones de carnes.

La Resolución General 4998 definió una actualización de los valores referenciales fijados en enero por la DGA para cortes como bola de lomo, asado, cuartos trasero y delantero, entre otros. El gobierno halló que varias empresas realizaron maniobras desleales para quedarse con el diferencial entre el tipo de cambio oficial y el contado con liquidación, generando presión sobre los precios del mercado interno. 

La presión se daba de manera indirecta: la sobretasa de ganancia que se obtenía por liquidar una parte de los dólares obtenidos a través de los mercados paralelos de cambio incentivaban la compra de hacienda de baja calidad (vacas de descarte o "manufactura"), que son las que se faenan para exportaciones a China y otros destinos en el continente asiático. Al elevar el piso de los precios en los mercados rematadores, también aumentaban por reflejo los precios para categorías superiores (novillos y vaquillonas), que son las que se destinan principalmente al mercado interno.

Tras la resolución dle cierre temporal de las exportaciones de carne a los mercados asiáticos y otras plazas sin acuerdos oficiales (quedaron excluídas las suspensiones de ventas a Europa, Estados Unidos y Colombia, por caso), se inició una intensa ronda de negociaciones entre el gobierno nacional (Ministerio de Desarrollo Productivo) y la cadena de producción e industria representada por el Consejo Agroindustrial y el Consorcio de Exportadores de Carnes ABC. 

Mario Ravettino, titular del Consorcio ABC, reconoció en una entrevista por la AM 530 (programa Siempre es Hoy) que su sector planteó que "la informalidad y la evasión existente en las exportaciones de carnes, a través de la subfacturación" y la liquidación de la diferencia de precio (cobrada y no declarada por los exportadores) en los mercados cambiarios marginales "es un problema muy importante que hay que solucionar". Reconoció la necesidad de "mayor fiscalización" en esas operaciones y sugirió que, uno de esos mecanismos, sería "fijar precios de referencia más cercanos a los de mercado: si usted está exportando a 6000 dólares (la tonelada) y tiene precios de referencia de 5700, difícilmente alguien se tiente a subfacturar; ahora, si el precio de referencia es de 3000 dólares, usted mismo está incitando a este tipo de manionras", aseguró. 

Ravettino admitió que su reclamo de mayores controles iban en contra de lo que sostiene la Mesa de Enlace, pero señaló que "hemos conversado con ellos, porque tienen que entender que no podemos seguir permitiendo la participación de estos operadores irregulares en el mercado, aunque con su desaparición ellos perderían demandantes para su hacienda". 

Sin participación de la Mesa de Enlace, CAA y el Consorcio ABC podrían acercarse a un acuerdo con el gobierno esta misma semana, si garantizan al mismo tiempo un mayor abastecimiento de los principales cortes de carne bovina al mercado interno --la lista se reduciría a no más de cinco cortes, pero incluiría los de mayor consumo-- a precios accesibles y estables, que se sostendrían a lo largo del año. A cambio, se rehabilitarían las exportaciones pero limitando la operación a los frigoríficos que cumplan normas más estrictas en cuanto a su capacidad económica y antecedentes en la actividad.

Vale señalar que los destinos de las exportaciones de carne para los cuales rige la reciente normativa de precios de referencia para la carne bovina son China, Japón, Hong Kong, Tailandia, Corea del Sur, Filipinas y Taiwán.