El dueño del corralón para el que trabajaba Diego Badaracco, de 29 años y principal sospechoso del caso Araceli Fulles, de 22, fue miembro de una superbanda de secuestradores que actuó entre 2001 y 2002, y estuvo preso hasta 2005, cuando fue excarcelado.

Se trata de Carlos Damián Alberto Cassalz, de 34 años, quien fue apresado el miércoles por la tarde tras el hallazgo del cuerpo de la joven en una casa del partido de San Martín. Cassalz quedó detenido y fue acusado por la fiscal Graciela López Pereyra, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 del Departamento Judicial San Martín, por el delito de “homicidio agravado”, al igual que otros tres hombres, los hermanos Jonathan y Emanuel Avalos, de 29 y 25 años, respectivamente, y Marcos Ibarra, de 32.

Según fuentes de la investigación, en los años 2000 Cassalz formó parte de la superbanda de secuestradores liderada por Félix Nicolás “El Boli” Díaz. Ese grupo estuvo involucrado en el secuestro extorsivo del empresario textil Abraham Awada, en agosto del 2001; en el del hermano del futbolista Juan Román Riquelme, llamado Cristian, en abril del 2002; y el de Patricia Nine, hija del dueño de un conocido shopping de la localidad bonaerense de Moreno, en septiembre de 2004.

El empresario textil Abraham Awada, de 78 años, padre de Juliana y de Alejandro, fue secuestrado en agosto de 2001 en el partido de San Martín. Permaneció cautivo seis días y fue liberado en Boulogne, tras el pago de un rescate estimado en 300.000 pesos.

Cristian Riquelme fue secuestrado el 3 de abril de 2002, cuando estaba en la puerta de la casa de un amigo, a la vuelta de la comisaría de Don Torcuato.

Patricia Nine, la hija del dueño de un conocido shopping de Moreno, fue secuestrada el 28 de septiembre de 2004 cuando  llevaba a sus dos hijas y a sus dos sobrinos al colegio Bartolomé Mitre Day School, de Moreno. La banda interceptó el auto de Nine y la tomó cautiva, para luego reclamar un rescate millonario, que nunca llegó a pagarse. La mujer fue rescatada por la policía 25 días después.

Cassalz estuvo detenido en el marco de tres investigaciones distintas: a disposición del juzgado federal 1 porteño, en 2003; del juzgado de Garantías 3 de San Martín, también en 2003, y del Juzgado de Garantías 1 de Zárate-Campana, en 2005. En todos los casos,  estuvo acusado de “secuestro extorsivo”, informaron los investigadores, quienes añadieron que su último lugar de alojamiento fue el Complejo Penitenciario Federal 2 de Marcos Paz, en donde permaneció hasta el año 2005, cuando finalmente recuperó la libertad.