Mintió con la acusación de “retornos” en la compra de vacunas, mintió con la efectividad de Sinopharm, mintió difundiendo fotos viejas de íntimos de Alberto Fernández amontonados como si fueran durante la pandemia y ahora la titular del PRO, Patricia Bullrich, vuelve a mentir responsabilizando a la ministra Carla Vizzotti porque Argentina no figura en la lista de países que recibirán la donación de vacunas Pfizer que prepara Joe Biden.

Como hace habitualmente la oposición, aprovechó a manera sesgada en la que muchos medios presentaron la noticia. Un verdadero trabajo de pinzas.

Como ya informó Pagina/12, en realidad el gobierno de Estados Unidos decidió distribuir su aporte a través del mecanismo Covax, que los dirigirá a los 92 países de ingresos bajos o medio-bajos que son financiados por la organización multilateral. Ello no incluye a los 80 “autofinanciados”, entre los que están Argentina y todos los países sudamericanos salvo Bolivia.

“La mitad de los países del mundo” a los que se refiere en su tuit la presidenta del PRO, son los que no pueden acceder a una negociación bilateral con los laboratorios y por lo tanto casi no han podido iniciar el proceso de inmunización. Por suerte, Argentina no está entre ellos, aunque hay que reconocer que el gobierno de su partido hizo todo lo posible para lograrlo.

Desmentida por sus propios dueños

La ex ministra de Seguridad no atraviesa su mejor racha. Después de acusar al ex ministro de Salud Ginés González García de pedir “retornos” a Pfizer y tratar de imponerles un “intermediario”, lo que para ella fueron los motivos por los que no se llegó a un acuerdo para comprar su vacuna, fue desmentida tajantemente por el laboratorio norteamericano. No una sino varias veces.

Primero con un comunicado, después en la exposición realizada ante el Congreso por su representante en la Argentina y finalmente cada vez que los diputados del PRO le volvieron a preguntar lo mismo. 

La presentación por Zoom de Nicolás Vaquer, gerente de Pfizer en Argentina.

La audacia le costó el inicio de acciones judiciales de parte del ex ministro y del propio Presidente, al que también involucró en sus denuncias. También permitió que sus rivales internos aprovecharan el paso en falso para complicarle su desenfrenada carrera hacia la fórmula presidencial opositora.