"Si sigue igual en medio de una pandemia, la situación entonces es peor", esa es la conclusión de algunos médicos que ayer hablaron con Salta/12 sobre lo que sucede en el Hospital San Vicente de Paul de Orán. Tras un cruce entre la jefa de la Terapia Intensiva, Karina Segovia, y la gerenta del Hospital, Gladys Laime, los ocho médicos de la unidad decidieron renunciar a las horas guardia, lo cual se deberá resolver a nivel central en 30 días.

Sin embargo, son otras situaciones las que abundaron en las decisiones de algunos médicos. “A mí se me murió una paciente en la guardia porque no había camas en el sector covid”, contó el médico Jorge Gomila, cardiólogo e integrante de la terapia intensiva del hospital oranense. Afirmó que en este caso la paciente falleció en la guardia sin poder acceder a la terapia intensiva porque se encontraba ocupada en su totalidad. Gomila dijo que ya solicitó directamente la licencia sin goce de haberes.

Mientras, el cruce entre Segovia y Laime habría sido por la falta de insumos. Según había contado la gerenta a este medio el miércoles pasado, se había abierto una nueva ala con seis camas de terapia intensiva para pacientes covid, para sumar a las ocho que ya tenían, todas ocupadas. 

A éstas se suman otras seis camas de la UTI que atiende otras patologías no covid. Sin embargo, ayer Gomila aclaró que la nueva ala de la UTI no fue inaugurada por la falta de insumos y de recursos humanos. La situación no es desconocida por Laime, quien en su momento reconoció que había gestionado ante el Ministerio de Salud de la provincia más médicos intensivistas.

Según explicaron fuentes hospitalarias a este medio, el año pasado, cuando la pandemia golpeó al norte con mayor fuerza, el ala que actualmente tiene seis camas estaba funcionando. Pero ante la baja de casos se cerró. Ahora, según la información con la que contaba Gomila, faltaban insumos e incluso había respiradores “que fueron prestados a Metán, parece”. Este es el departamento de la zona sur donde la cantidad de casos no para de crecer.

“Es mentira que está todo listo porque no es así”, afirmó Gomila. Sostuvo que el enojo de los médicos se generó cuando Laime dijo por radio que ellos querían más horas de guardia y por eso renunciaban. “Yo tengo una sola guardia el martes. Pero ahora nos quieren poner hasta tres guardias sin pagarnos”, afirmó.

Ganancias, descontado

Según indicaron gremialistas oranenses, el último descuento sobre el impuesto a las ganancias en los salarios de los agentes de la Salud generó malestar entre los médicos de la provincia en general. 

Indicaron que por ello habría renuncias a la hora guardia en otros hospitales del interior provincial. Si bien el compromiso del gobierno provincial fue devolver lo descontado, en algunos casos no se cumplió, o se cumplió parcialmente. 

A ello se suma que el pago por la hora de guardia entre los hospitales de autogestión de la capital salteña (Materno Infantil, San Bernardo y Oñativia), y el resto sigue con una diferencia del 50 por ciento a favor de estos.

Ya en septiembre del año pasado el médico Daniel Gatica, que era residente en el Hospital de Orán renunció después de que lo agredieran y apedrearan cuando estaba en la guardia. 

“Hoy viví uno de los días más tristes de mi vida como profesional. Hoy sentí el peso de esta maldita pandemia", dijo en la carta de renuncia en la que tomó la decisión tras "12 días de puro estrés, de sólo dar malas noticias, de tener que estar en todos lados, de no dormir, de comer lo que venga, de no tomar agua por horas y horas, de no poder ir al baño”, por la cantidad de enfermos de covid-19 que llegaban al centro sanitario por entonces, agravado por la falta de infraestructura hospitalaria.