El pedido de un hombre para que la Justicia impida a una mujer acceder a la Interrupción Voluntaria del Embarazo, esgrimiendo su calidad de supuesto padre, finalmente parece que no pasará de esta instancia ya que decidió desistir del proceso y de está manera quedaría sin efecto el amparo dispuesto por el juez Tomás Méndez Curutchet.

Debido al desistimiento de la demanda, la audiencia prevista para hoy quedó suspendida, y ya se notificó a todas las partes en el proceso (fiscalía y asesores de menores e incapaces). Ahora el juez, si las partes así lo consideran, puede dejar sin efecto la cautelar y ordenar el archivo del amparo.

Méndez Curutchet hizo lugar a esa medida a comienzos de la semana luego de que quien se considera el progenitor, Carlos Galarza Montenegro, presentara el pedido contra su expareja con el propósito de impedirle el acceso a la interrupción legal y voluntaria del embarazo. El amparista cuenta con el patrocinio de cinco abogados: Santiago Cornejo Colombres, Sergio Federico Peñalba, Rafael Cornejo, Arturo Torino y Cristóbal Pereyra Iraola.

La decisión levantó inmediatamente la queja de referentes de distintos sectores en reclamo por la medida judicial, pero también en contra de la reacción del Ministerio de Salud de Salta, que no presentó objeciones y notificó inmediatamente a centros de salud y hospitales que debían acatar la medida, por ello instituciones y organizaciones de mujeres concluyeron que era un caso de violencia institucional y obstétrica.

Según se detalló en la cautelar, la mujer cursa la séptima semana de embarazo, y la IVE prevé un plazo hasta las 14 semanas. El denunciante no brindó públicamente los motivos del retiro de la demanda.

El juez había fundamentado la aceptación del amparo, entre otros argumentos, en virtud de una situación similar en la provincia de San Juan. En la semana también se conoció otra decisión judicial en Mar del Plata suspendiendo la aplicación de la Ley sancionada el año pasado.

Esto fue celebrado públicamente en la sesión de diputados del martes pasado por los legisladores Andrés Suriani y Cristina Fiore, dos de los referentes antiderechos del movimiento "celeste" que militan en contra de la legalización del aborto.