“Esperá que justo la gordita está llorando”. Eugenia Tobal suelta esas palabras en el comienzo de la entrevista telefónica con Página/12 por su nuevo programa. Madre primeriza, con perros en casa y conviviendo con los aprietos pandémicos, los consejos que se dan en Ordena tu vida podrían servirle de utilidad pero cual hada madrina, en menos de dos segundos, logra su cometido. “No me asusta el orden, al contrario. Siempre fui de la agenda y de programar. Así que nadie mejor que yo para conducir este programa”, asegura. Los seis casos que forman son parte del reality de Discovery Home & Health (martes y jueves a las 17.20, también disponible en Flow) necesitan de una perspectiva diferente y mayor trabajo.

Casas colapsadas de juguetes, libros y cacerolas. Un profesor de yoga y una sommelier con las cuentas en rojo. Dos madres encarceladas en las tareas domésticas. Un empleado aeronáutico con una dieta en varios husos horarios. “El desorden es una alerta”, es el latiguillo de este envío, cuyos episodios duran aproximadamente unos quince minutos. Junto al relevamiento in situ aparece un trío de expertos (organización, nutrición y finanzas personales) con consejos para desarrollar hábitos más saludables.

Armado de viandas para el freezer, confección de Excels y limpieza de placares son una parte clave de Ordena tu vida. La otra pasa por indagar en lo que había por detrás de cada historia. “Me parecía interesante, más allá de lo que se ve de manera muy clara en el exterior, poder indagar en los desórdenes emocionales. Más allá de lo decorativo, me parecía importante que estuviera eso. De esa manera me iba a poder conectar con los entrevistados de manera más profunda. Y no me equivoqué porque en todos los casos había algo de que hacía un ruidito”, asegurala cara visible del proyecto.

A Tobal la propuesta le llegó en el medio del encierro forzoso ocasionado por la Covid-19, coyuntura que según la presentadora propulsó las problemáticas expuestas en Ordena tu vida. “Empezamos la filmación cuando hubo una leve apertura, algunos meses antes de esta última ola fuerte. El contexto no ayudaba demasiado. Obvio que cada caso tiene su particularidad y ahí es importante como lo encaran los especialistas con su mirada. El común denominador pasa por esta nueva realidad que nos tocó vivir, ajena a nosotros, y lo único que podemos hacer es protegernos y cuidarnos. Esto nos desordenó mucho pero si somos inteligentes podemos aprovecharlo. Ir a lo básico es un gran aprendizaje. Después de tanto tiempo adentro necesitás encauzar tu vida. Estamos conviviendo con la reclusión y todos necesitamos aprender”, explica.

Ordena tu vida representa la vuelta a la pantalla tras su paso por Cocineros de noche (Tevé Pública), que culminó cuando transitaba el final de su embarazo. “No daba más, estaba con treintipico de semanas. A eso se sumaba el tema puntual de salud de mi mamá. Había sido un año muy intenso”, explica. La conductora es muy consciente de lo que genera su persona pública, por las vicisitudes de su historia personal, y como trasciende hacia la audiencia. “Vivo agradecido del amor que la gente tiene conmigo. La clave es que no lo hago intencionalmente. Lo que se ve de mí es genuino, han visto lo mejor y lo peor, trato de ser consecuente con lo que digo y hago”, concede.

-El rol de las consultoras y el especialista es fundamental: orden, economía y alimentación. ¿Qué otro perito podría hacer su aporte?

-Son seis historias; no son tantas, pero creo que sus tips sirven a todos porque son casos muy identificables. Lo que proponen es muy realizable. No tenía idea de que existían especialistas de este tipo. Que hubiera alguien que te ayudara a ordenar tus finanzas con pequeñas enseñanzas, por ejemplo. Pero a la vez es muy útil lo que cuenta sobre tomar nota de gastos e ingresos en un cuaderno. Imagino que contar con alguien que aconseje sobre limpieza y ropa podrían servirle al programa. Bueno, de hecho, cuando era chica me iba a la casa de mis amigas a ordenar sus placares. Hoy está de moda.

-Ahí está el boom de Marie Kondo…

-De chica me hubiera llevado muy bien con ella. Podría ser la Marie Kondo de Sudamérica (risas). No tenía idea de que existía esa mujer. Justo cuando estábamos con la producción de Ordena tu vida me decían que tenía que seguirla y verla. Indagué un poco, pero es el extremo absoluto. De chica yo era muy ordenada y criteriosa pero tampoco tan así. Y además con menos recursos. Todo este fenómeno explotó con la pandemia.

-¿Por qué?

-La pandemia hizo que se potenciara mucho más. Realmente, hay una movilización muy intensa con la psiquis por lo que estamos pasando. Esto nos sorprendió a todos y cada uno hace lo que puede. Está la capacidad de resetearse o no. Hay mucha gente que la está pasando muy mal, en lo económico y lo emocional, la reclusión te puede llevar a un lugar de mierda. Indefectiblemente, el desorden está a flor de piel en esta época. ¿Tengo la casa bien? ¿Estoy comiendo como el tujes? ¿No me está entrando tanta guita? ¿Qué hago? Ok. Tengo que ordenar eso. No es por el orden en sí. El programa te da algunas recomendaciones para tomar conciencia y empezar a actuar.