En otro de sus intentos para sembrar dudas sobre la voluntad popular cuando le da la espalda a la derecha conservadora, el ex escritor Mario Vargas Llosa salió a azuzar el fantasma del “fraude”. Le dio entidad a las denuncias sobre supuestas irregularidades planteadas por Keiko Fujimori y pidió esperar a que la junta electoral las confirme o no para aceptar la derrota.

"Creo que (el Jurado Nacional de Elecciones) es la instancia que debe intervenir en este caso. Es la máxima autoridad para determinar si hubo fraude o no hubo fraude", remarcó el referente neoliberal devenido en férreo defensor del fujimorismo, un régimen al que combatió durante su corta pero inolvidable carrera política en su país.

Durante una entrevista a un medio español, Vargas Llosa reconoció que "la palabra fraude es muy peligrosa" y se negó a admitir el triunfo de Pedro Castillo por casi 50 mil votos de diferencia.

Por el contrario, contó que Keiko Fujimori le aseguró que existen "muchísimos indicios de que las actas (de votación) han sido alteradas y ha sido víctima de estas alteraciones y por eso pide el Jurado Nacional de Elecciones que se pronuncie".

El escritor ratificó su apoyo a la candidata de la derecha peruana e hija de Alberto Fujimori, el ex presidente al que él mismo enfrentó como candidato en 1990.

"Si este candidato (por Castillo) sube a la presidencia, la catástrofe que van a soportar todos los peruanos será inconmensurable y tendrá mucho que ver con la que vive Venezuela", vaticinó en modo militante.

Luego enfatizó que en Perú "muchas personas" que son fujimoristas e incluso antifujimoristas de "siempre", como en su caso, apoyan a Fujimori porque no quieren "que ocurra la catástrofe que sería un gobierno del señor Castillo".

Consideró que el candidato de izquierda y el fundador del partido Perú Libre, Vladimir Cerrón, "proponen cosas disparatadas y absurdas".

De paso, trató de echar sospechas también sobre la junta electoral, que le puso un límite al tiempo para presentar pruebas de las presuntas irregularidades. "No acabo de entender con qué criterio a las pocas horas anula lo que había determinado por la mañana y luego no da una explicación al respecto", señaló.

Por su parte, la candidata virtualmente derrotada y sobre la que pesa un pedido de prisión por corrupción, sigue apostando al clima de confrontación y grieta. Anunció que el sábado acudirá a una marcha convocada por sus partidarios para protestar contra el intento de "fraude en mesa" cometido, supuestamente, por Castillo.

Fujimori confirmó su participación en la manifestación, convocada para celebrarse en el Campo de Marte, en Lima, a pesar de que el Gobierno anunció que no la autorizará. "Hay muchos colectivos que el día de hoy están haciendo una marcha y se están reuniendo en el Campo de Marte, entiendo que la convocatoria empieza a las tres de la tarde, yo voy a participar y estaré ahí a partir de las cuatro", declaró.