Quizá uno de los sectores más golpeados por las medidas restrictivas de circulación fue el del turismo durante los 15 meses que van desde que la pandemia llegó al país. Si bien el verano fue un aliciente para todos los que viven del rubro con un buen movimiento interno, esto se cortó tras el feriado de Pascuas y desde allí no pudo sostener un buen ritmo debido a la que la segunda ola de la covid-19 golpeó con más fuerza en todo el territorio.

Es por ello que los ministerios de Turismo de la Nación y la provincia ya anunciaron nuevas medidas de acompañamiento, mientras que en la Legislatura se debate una nueva Ley de Emergencia Turística con el propósito de aliviar a ese sector.

Tras la reunión que mantuvo el titular de la cartera de Turismo local, Mario Peña, con sus pares de todas las provincias en el Consejo Federal de Turismo, comunicó a la comisión directiva de la Cámara de Turismo de Salta y a los presidentes de cámaras de turismo del interior que la Nación abrirá una segunda etapa del programa Pre Viaje para comenzar a vender paquetes a utilizar en el verano. Además, se instrumentará un programa de asistencia financiera que se sumará al ya vigente REPRO II.

Mientras que Pre Viaje prevé la devolución del 50% del gasto total, la asistencia financiera puntual para todos los empresarios del rubro, y que se suma al REPRO II, se implementará directamente desde Turismo de la Nación, y otorgará una asistencia de $22.000 por trabajador para cada empresa para gastos corrientes y gastos de capital. “Va a ser una inversión de más de $2 mil millones que se financiará con recursos del Tesoro nacional”, adelantó el funcionario provincial a este medio.

Peña reconoció que éste se transformó en un año “complejo”, ya que consideró que había arrancado “muy bien, con niveles casi similares a los de otros años al menos hasta abril, pero después la situación epidemiológica se empezó a complicar en la Argentina y eso lógicamente, al volver las restricciones en la circulación, afectó directamente en la actividad turística”.

Acompañando eso, reconoció que mayo y junio siempre fueron los meses de menor movimiento turístico lo que pone a todo el sector en una situación muy difícil. “Estamos haciendo todo lo posible para lograr tener una temporada de invierno en suba”, añadió, y adelantó que los próximos diez días serán claves para confirmar si se va a poder “en todas las provincias, permitir la circulación”.

Puntualmente, en Salta, y según las charlas que el funcionario mantuvo con el presidente del COE, Francisco Aguilar, “no habría ningún problema que no nos permita disfrutar de vacaciones en la provincia”, debido a que se vislumbra una reducción de casos, a lo que se suma el avance en el cronograma de vacunación de la población.

Una de las buenas noticias fue que la Ciudad de Buenos Aires, la principal emisora de turistas a todo el país, se comprometió a que la fecha de sus vacaciones escolares se mantendrá inamovible. Al igual que la mayoría de las provincias, que se comprometieron a mantener el cronograma escolar tal y como se había planificado a principio de año.

El ministro recordó que para enfrentar mayo y junio, la provincia, junto a las cámaras que representan al empresariado turístico, lanzaron el plan Voy a Salta, que aún se mantiene vigente y que otorga descuentos de hasta el 50% en hotelería y otros servicios cualquier día de la semana. “Pero lógicamente (esta promoción) se vio interrumpida por la situación que tuvimos a finales de mayo y principios de junio”, explicó. Pero no perdió la esperanza de que se vuelva a activar con el fin de semana largo que se avecina entre el 17 y el 21 de este mes.

También detalló que en caso de que se vuelva a cerrar la circulación en algunas provincias, como está sucediendo en Córdoba, ya están avanzadas las gestiones para retomar el esquema del turismo regional con las demás integrantes del NOA, Jujuy, Catamarca, Santiago del Estero y Tucumán.

La crisis en números

Mario Peña dijo a Salta/12 que la crisis pegó y fuerte en el sector, debido a “que son muchos meses sostenidos”. Y contó que muchas empresas y hoteles decidieron cerrar sus puertas y no trabajar, “aunque eso no significa que hayan decidido cerrar definitivamente, sino que están esperando mayor movimiento para poder abrir”.

Hasta hoy, el Ministerio tiene el pedido de baja de 12 hoteles en toda la provincia de los 450 existentes. “Pedir la baja es como declarar el cierre definitivo”, detalló el funcionario, que subrayó que si no se puede recuperar el flujo de visitas durante la temporada de vacaciones de invierno, ese número se seguirá incrementando.

“Somos optimistas de septiembre en adelante, pero necesitamos ir generando ingresos para la actividad ya, para también recuperar empleo”, concluyó Peña.

La mirada de los empresarios

En tanto, los hoteleros esperan que las vacaciones de julio lleven un poco de alivio pero sobre todo piden “previsibilidad” para poder invertir y que no se caiga todo en dos días como sucedió en el último feriado del 24 y 25 de mayo. Diego Patrón Costas, integrante de la Asociación de Hoteles de Turismo y propietario de un hotel en Cachi, relató cómo ese fin de semana se le cayeron “30 noches reservadas de un día para el otro, con toda la mercadería ya comprada”.

Resaltó que la incertidumbre llega desde la Nación, pero también a nivel provincial y municipal, ya que en aquella localidad se decide cerrar la circulación al turismo, “cuando Cafayate no lo hace”. Por lo que consideró que esas decisiones les hacen perder posibles visitas, “la gente termina eligiendo otros destinos en donde sabe que va a poder ir, porque se genera la sensación que este fin de semana o en las vacaciones de julio pueda pasar lo mismo”.

El presidente de la Cámara de Hoteleros y Gastronómicos, Freddy Soria, explicó que todas las medidas son buenas para paliar la situación, pero dijo que esperan que se sancione nuevamente una ley de emergencia turística en la Legislatura salteña, como la que estuvo vigente en 2020 y que caducó en diciembre de ese año. La renovación de esa norma, que prevé múltiples beneficios para los trabajadores y emprendedores del sector, ya fue presentada entre otros, por el senador del Frente de Todos de Rosario de La Frontera, Javier Mónico.

De acuerdo a un relevamiento que realizó la Cámara que representa a nivel nacional, se cerraron un 25% de los hoteles en forma temporal y un 5,5% lo hizo de manera definitiva, sobre un universo de 450 establecimientos. El doble de lo que registra el Ministerio. Mientras que se perdieron uno de cada cuatro puestos de trabajo, según datos de esa entidad a nivel nacional.

Soria adelantó que luego de reunirse con el presidente del COE local, quien les comentó cómo el avance en el cronograma de vacunaciones repercute directamente en una baja en la demanda de camas de terapia intensiva, están preparando un programa de beneficios para “los vacunados de toda la provincia y el país”.

El programa, explicó, tiene una doble finalidad, por un lado, incentivar el turismo y el consumo gastronómico, y por otro, “favorecer e invitar a todo el mundo a que se vacune y de esa manera colaborar con el sistema sanitario”.

Para este fin de semana, en Coronel Moldes esperan que repunte la caída que se observó desde abril a esta parte. Su secretario de Turismo, Eduardo Muratore, dijo a este medio que se ve algo de movimiento, aunque reconoció que será difícil que la gente vuelva a recobrar la confianza “y pierda el miedo a viajar”.

Desde Cafayate también confirmaron que la actividad se redujo mucho, "sobre todo los sábados, que teníamos buen movimiento", y dijeron que ya estaban realizando un relevamiento para conocer cuál es la demanda hotelera para lo que será la temporada de vacaciones de julio.

Por último, el intendente de Cachi, Américo Liendro, se mostró preocupado “por lo que pasará con el turismo para las vacaciones de invierno”, debido a que las reservas para los fines de semana largos se tuvieron que suspender. “Esperamos que los casos disminuyan, porque es crítica la situación y los artesanos hace mucho que no trabajan”, expresó el jefe comunal.