Uno de los jóvenes atropellados por Juan Ignacio Buzali, esposo de la diputada opositora Carolina Píparo, revocó el poder de sus abogados para que lo patrocinen y denunció ante la justicia que perdió la "confianza" en ellos luego de que lo llevaran a un "encuentro clandestino" con la dirigente de Juntos Por el Cambio, donde le ofrecieron un soborno.

El joven expuso a través de un escrito que, en esa reunión que tuvo lugar una semana antes de que la justicia resolviera que el acusado accediera al arresto domiciliario, la legisladora le entregó 2.000 pesos, un celular y unas zapatillas.

"Me llevaron a un encuentro clandestino, a escondidas, y desconociendo el motivo de tal reunión, con la señora Carolina Píparo", sostuvo en la presentación judicial difundida este lunes.

"Quiero que usted sepa que seré joven, inexperto, sin dinero (pobre) pero no soy un delincuente para tener que andar encontrándome a escondidas con la esposa de quien fuera el victimario de los hechos", expresó el denunciante.

Al tomar conocimiento de esa situación, el abogado defensor de uno de los jóvenes atropellados el 1 de enero pasado solicitó que le revoquen el beneficio de la prisión domiciliaria al acusado.

La solicitud fue formulada ante la titular del Juzgado de Garantías 5 de La Plata, Marcela Garmendia, y señaló que existen "peligros procesales" dado que "Buzali tiene poder político y económico para entorpecer la investigación".

El letrado planteó en su escrito que "es evidente el descaro e impunidad con que se maneja Carolina Píparo, llamando a la víctima, es decir el menor al que su marido Buzali intentó matar, a un encuentro clandestino con la clara intención de influir en el testigo".

"Es evidente que es ilícito, o al menos inmoral y antiético, el obrar de Píparo tratando de influenciar testigos en nombre y representación de su marido Buzali quien se beneficiaría de ello", destacó.

Luego, consideró que "si Buzali por intermedio de Píparo se atreve a convocar a una reunión clandestina a la propia víctima regalándole bienes y dinero, la defensa no puede ni siquiera imaginar los testigos que puede influenciar para que cambien su testimonio mediante el pago de dinero o la entrega de bienes".

Buzali está detenido desde el 9 de enero, luego de que la fiscal de La Plata María Eugenia Di Lorenzo lo imputara por "homicidio en grado de tentativa" en perjuicio de los dos jóvenes motociclistas a los que atropelló.

El hecho por el que está detenido ocurrió la madrugada del 1 de enero de 2021, cuando su esposa denunció que fue asaltada por tres parejas de "motochorros" en la calle 47, entre 15 y 16, en momentos en que su marido estacionó para dejar a su padre en su casa.

Según la legisladora, cuando se dirigía con su esposo a realizar la denuncia a bordo de su Fiat 500L negro con techo blanco, volvieron a ser interceptados por motociclistas y creyeron que eran los mismos que los habían asaltado. 

En la calle 21 y 40, Buzali chocó por detrás a una de las motos en la que viajaban dos jóvenes a los que dejó tirados en el piso pese a las lesiones que habían sufrido.

Tras los hechos, ambos continuaron con la fuga y comenzaron a ser perseguidos por otros jóvenes en moto, hasta que finalmente detuvieron su marcha frente a varios móviles que participaban de un control de tránsito.

Carolina Píparo intentó defenderse en Twitter

La diputada bonaerense Carolina Píparo admitió este martes haberle ofrecido un teléfono celular y un par de zapatillas a uno de los jóvenes atropellados por su marido el 1 de enero último en La Plata al enterarse que tenía problemas personales.

Intentó defenderse a través de su cuenta de Twitter, habló de "operaciones berretas" y relató que el encuentro con el joven fue en la casa de su abogado, que contó con la presencia de la madre del damnificado y que el ofrecimiento lo hizo cuando supo que el joven tenía "problemas de índole personal".

Según su versión, el acercamiento al joven fue "de corazón" al enterarse de que tenía "problemas de índole personal" y calificó de "barbaridades" las acusaciones vertidas contra ella.

"Nadie se veía incómodo en el lugar, fui con mi hermano, mi gran pilar, estaba obviamente su abogado y también su mamá. Conversamos sobre varias cosas y sobre lo sucedido, la reunión fue muy cordial", precisó.

Y continuó: "El joven manifestó que en el accidente se le había roto el celular y las zapatillas, ofrecí hacérselo llegar, se mostró contento y cuando lo recibió, me manifestó estar feliz y agradecido".

Además, aseguró que "fue una reunión súper positiva y que nada tenía que ver con todo el proceso penal en marcha, sino con poder escuchar cómo cada uno vivió la situación". Hacia el final de su descargo, Píparo habló de una "voluntad de perseguirla" y de una situación de "bajeza" y "politiquería".

Y concluyó: "Menos rosca y más barrio, porque con operaciones y ataques personales no llegan más vacunas, no abren más escuelas, nadie se siente más seguro, no se come, no se genera trabajo y muchísimo menos llega la paz y certidumbre que todos necesitamos".