Una de las grandes atracciones turísticas de Gran Bretaña es Stonehenge, el monumento megalítico ubicado a las afueras de Salisbury, cuya construcción se data entre dos mil y tres mil años antes de Cristo. En Irlanda hay algo semejante. Se llama Newgrange y es un mausoleo que se construyó a pocos kilómetros de Dublín. Podría tener una antigüedad cercana a los 3200 años antes de Cristo y representa un enigma para los arqueólogos.

Newgrange es de por sí más antiguo que Stonehenge y su construcción con piedras se considera anterior a las pirámides de Egipto. A la distancia se la ve como una gran colina y funciona como "tumba al paso", es decir, una estructura dentro de la cual una o más criptas, y que en la parte superior está cubierta de pasto. Adentro, Newgrange está decorada con tallas de piedras del neolítico.

Se ignora quiénes construyeron Negrange en el actual condado de Meath, ni quiénes se hallan enterrados en su interior. También se desconoce cómo se construyó con el uso de piedras. Cuando llega el solsticio de invierno, el interior se ilumina. Es otro de los datos que fascina e intriga a los arqueólogos. De hecho, se tardó en comprender que la iluminación interior era lo que justificaba el el agujero en el techo. 

Considerado uno de los mayores atractivos turísticos de Irlanda, en 1993 Newgrange fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.