El jefe de la subcomisaría 2ª fue detenido ayer en medio de once allanamientos contra una banda de Nuevo Alberdi dedicada a extorsiones, usurpaciones y otros delitos. El policía está sospechado de haber recibido 50 mil pesos a cambio de darle la libertad a un miembro de la organización. El subcomisario Maximiliano Fernández será llevado a audiencia imputativa el próximo lunes. Hay otros cuatro arrestados que integrarían la asociación ilícita investigada.

La seccional sub 2ª, de Gazcón al 2900, y la casa del comisario a cargo fueron allanadas en el marco de una investigación por coimas. En la misma serie de procedimientos, cuatro personas resultaron detenidas bajo sospecha de integrar una asociación ilícita con sede de operaciones en el barrio Nuevo Alberdi. Además, hay algo más que sospechas de complicidad entre esta banda y el jefe policial detenido, señalaron fuentes de la investigación.

El personal de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) hizo un total de once allanamientos temprano en la mañana. El objetivo fue desbaratar una banda polirrubro –para la Fiscalía, una asociación ilícita– dedicada a la usurpación de casas, extorsiones, venta de armas y proyectiles, además de la confección de papeles truchos de autos y la adulteración de vehículos.

Los procedimientos se realizaron en Bouchard al 3400, Ciudadela al 3100, Caracas al 2700, Ciudadela al 3200, Caracas entre calle Somoza y Bouchard, pasaje Pozos entre Baigorria y Ciudadela, Bouchard y Caracas y pasaje 1300 y Somoza.

Cuatro personas, tres mujeres identificadas por siglas como MP, LRC, NZ y  un hombre llamado WDM quedaron detenidos al cabo de la redada y serán imputadas en los próximos días, dijeron desde el área de prensa del Ministerio Público de la Acusación (MPA).

 La Agencia de Control Policial (ACP; ex Asuntos Internos) con apoyo de TOE, en tanto, allanó la subcomisaría 2ª y la vivienda del uniformado a cargo, ubicada en Santiago al 3600. El subcomisario, está sospechado de haber recibido una coima a cambio de no dejar presa a una persona. En el despacho de la seccional, el personal de ACP secuestró una tumbera. A partir de allí, surgió la incógnita sobre la liberación de un integrante de ese grupo criminal, que estaba detenido en la subcomisaría 2ª y que, se presume, había sido puesto en libertad a cambio de dinero. En el acta de su detención figura el secuestro de una tumbera que nunca fue enviada a peritar y que era mencionada en una escucha judicial. Esa tumbera es la que fue encontrada ayer, escondida en la oficina del jefe policial. También celulares y demás elementos de interés para la causa.  Según intervenciones telefónicas que maneja el fiscal Mariano Ríos Artacho, el comisario recibió $50 mil para liberar a un miembro de la banda que ahora fue allanada.

La causa contra el uniformado, que quedó detenido, es conexa a la investigación que lleva adelante el fiscal Mariano Ríos Artacho contra el grupo delictivo investigado por asociación ilícita. Según fuentes de la fiscalía el uniformado será sometido a una audiencia imputativa que se realizará en principio el próximo lunes y enfrentará los cargos de cohecho activo, falsedad ideológica e incumplimiento de los deberes de funcionario público.