Un frente de organizaciones políticas y sociales de la Ciudad de Buenos Aires reclamó a Horacio Rodríguez Larreta que dé respuesta a la crisis alimentaria que se vive en los barrios más humildes del distrito. Lo hicieron con un acto frente a la sede del gobierno porteño, en Parque Patricios, en el que denunciaron que en plena pandemia, el ministerio de Desarrollo Social redujo los envíos de alimentos a los comedores populares y subejecutó el presupuesto destinado la compra de comida que se distribuye a través de las escuelas.
“En un contexto de segunda ola, cuando la cantidad de casos duplican el peor momento de la primera, es inadmisible que a personas que viven en villas, barrios populares, e inquilinatos de la Ciudad se les haya dejado de brindar asistencia alimentaria”, plantearon.
El reclamo fue formulado por medio centenar de agrupaciones con militancia en CABA, entre las que están La Cámpora, Nuevo Espacio de Participación, el Movimiento Evita, Unidos y Organizados, Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa y el Fetraes.
En un documento redactado en común, que firmaron como Frente por una Ciudad Justa y Solidaria, le pidieron a Rodríguez Larreta que realice una “fuerte inversión en políticas sociales, de ingreso y de fortalecimiento de la economía popular”.
Frente a la sede del gobierno porteño, referentes de las organizaciones leyeron primero su diagnóstico de la situación. Contaron que desde el comienzo de la pandemia debieron salir a hacerle frente a la crisis “creando un entramado de asistencia" militante. "La entrega de bolsones de alimentos a personas aisladxs, la apertura de ollas populares, comedores y merenderos que aumentan sus raciones día a día, frente a un Estado ausente, se transformaron prácticamente en el único apoyo con el que cuentan muchas personas e hicieron que la situación actual no sea aún más grave. Pero ninguna organización puede reemplazar el rol indelegable del Estado”, advirtieron.
Parte de la actividad fue dar a conocer los datos de subejecución del presupuesto social. En ese sentido las organizaciones señalaron, por ejemplo, que el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad tuvo un recorte de 940 millones de pesos. De la misma manera, agregaron que en plena pandemia fue reducido el gasto para a la asistencia alimentaria escolar: las clases presenciales comenzaron el 17 de febrero, pero hasta ahora sólo fue usado el 6 por ciento del presupuesto para el sector.
Otros datos apuntaron a mostrar las diferencias en los indicadores entre el sur y el norte de la Ciudad. "El promedio de desocupación de la Ciudad -recordaron- es del 10%, pero en la zona sur llega al 15%, más que duplicando lo registrado en la zona norte".
El reclamo fue iniciado con la lectura del documento ; después tomaron la palabra algunos vecinos y vecinas y finalmente fue entregado un petitorio para que la ciudad declare la emergencia sociosanitaria. En el petitorio incluyeron una serie de propuestas: la creación de un ingreso familiar de emergencia (IFE), el reconocimiento económico a las trabajadoras y trabajadores que realizan tareas de cuidado comunitarios, medidas para que los productos elaborados por cooperativistas y PyMEs lleguen a las góndolas de los supermercados, reactivando así la generación de puestos de trabajo.
El documento tuvo la adhesión de integrantes de derechos humanos, sindicatos, trabajadores de la cultura, como Taty Almeyda, Hebe de Bonafini, la Asamblea Permanente por los derechos humanos. También delos curas de la opción por los pobres. Entre los respaldos sindicales se sumaron Pablo Moyano, Angélica Graciano, Daniel Catalano y Beto Pianelli. Además, firmaron los legisladores del Frente de Todos Mariano Recalde, Paula Penacca, Gisela Marziotta, Eduardo Valdés, Itai Hagman, Mara Brawer, Gabriela Cerruti, Carlos Heller y el bloque del FdT en la Legislatura Porteña.