El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva calificó de "genocidio" la muerte de más de medio millón de personas por coronavirus en Brasil, al señalar que esos fallecimientos eran evitables porque es "una enfermedad que ya tiene vacuna". El trágico saldo también fue repudiado por decenas de miles de manifestantes que marcharon por las avenidas de San Pablo, Brasilia y Rio de Janeiro, al grito de "Fuera Bolsonaro", "Genocida" y "Vacuna en el brazo y comida en el plato".

"500.000 muertos por una enfermedad que ya tiene vacuna, en un país que ya ha sido un referente mundial en vacunación. Esto tiene un nombre y es un genocidio. Mi solidaridad con el pueblo brasileño", escribió el ex mandatario en su cuenta de Twitter, luego de que el Ministerio de Salud confirmara este sábado que Brasil superó el medio millón de decesos por covid-19, convirtiéndose en el segundo país del mundo en hacerlo, después de Estados Unidos.

El récord también fue repudiado en las calles de San Pablo, Brasilia y Rio de Janeiro, donde miles de personas se manifestaron en las principales avenidas contra el presidente Jair Bolsonaro y su gestión de la pandemia, que es investigada por una comisión parlamentaria. Según publicaron los medios, el mismo Lula, favorito en las encuestas para las elecciones presidenciales de 2022, quiso participar en la marcha de San Pablo, pero sus aliados se lo desaconsejaron para evitar mayores aglomeraciones.

Los principales reclamos de la oposición incluyen abrir un proceso de destitución contra el mandatario, recuperar la ayuda de emergencia de 600 reales y avanzar en la vacunación contra el coronavirus. Como respuesta a las críticas en su contra, Bolsonaro volvió a insistir esta semana con que las vacunas no tienen eficacia, que las mascarillas son inútiles, y que lo mejor sería provocar la “inmunidad de rebaño”, es decir, facilitar que el mayor número posible de personas se infecten para que el virus pierda fuerza y poco a poco deje de circular.

Mientras tanto, Brasil acumula 17.883.750 contagios de coronavirus, de los cuales 82.288 se detectaron en las últimas 24 horas, y 500.800 víctimas mortales, con 2.301 decesos en la última jornada.