El Concejo tratará hoy el incremento de un 30% en la tarifa de taxis y remises, pedido hace varias semanas por las diferentes cámaras que agrupan a los titulares de licencias y acordado ayer en la Comisión de Servicios Públicos. A partir de la promulgación de la ordenanza, la bajada de bandera en el horario diurno pasará a costar 105 pesos, mientras que la ficha y el minuto de espera costarán 5 pesos respectivamente. En el horario nocturno, la bajada costará 118 pesos, y 5,40 pesos la ficha y el minuto de espera. El proyecto contempla la suba en el servicio de remises, donde la bajada de bandera costará 118 pesos, la ficha 6,10 pesos y el minuto de espera 9,20 pesos.

Los referentes de Atti, Catiltar, Attyr y la Cámara de Mujeres Taxistas habían enviado una nota el pasado 7 de abril a la Comisión de Servicios Públicos que preside Fabrizio Fiatti (Creo) solicitando el incremento que ayer tuvo el visto bueno de la comisión. "La necesidad, de actualizar la tarifa de taxi, debido al aumento de los costos de explotación, se hace necesario someter a estudio y modificación de los valores para poder sostener la actividad y poder seguir brindando un servicio público esencial y también lograr una recomposición de los salarios de los trabajadores", plantearon los dueños de licencias de taxis.

Al formular el pedido de aumento de la tarifa, las cámaras consideraron que de la aplicación de la metodología diseñada oportunamente por la Universidad Nacional Rosario y por el Ente de la Movilidad, surge un atraso tarifario importante, estimado en un 60%, razón por la cual fueron por una modificación de la tarifa y así tratar evitar que se produzca un quiebre de la actividad. 

Argumentaron que son cada vez mayores los costos de los insumos en materia de seguros, repuestos, combustibles y mano de obra para reparaciones, como también los valores de las unidades, haciendo más oneroso el costo de explotación. Con los costos en alza, los propietarios de licencias le plantearon a los ediles --que ajustaron el proyecto con la nota de las cámaras-- que el pedido de incrementar un 30% la tarifa "tiene por finalidad compensar en parte la situación inflacionaria que afecta la economía nacional, y que es ajena a las posibilidades de nuestro sector para subsanar esos efectos, no recibiendo ningún tipo de subsidio de parte del Estado".

En la nota, los taxistas también dijeron estar "soportando una competencia ilegal, tanto de remises truchos, como de aplicaciones locales y foráneas, que destruyen la economía del sector, sin obtener respuestas contundentes en la persecución de los ilícitos, ni tampoco en las sanciones correspondientes".