Mientras continuaban los rastrillajes en Potrero de los Funes y el sur de la ciudad de San Luis, la justicia estableció que las llamadas recibidas por la mamá de Guadalupe Lucero, la niña de 5 años desaparecida hace diez días en San Luis, provenían de Río Negro, pero se descartó que la niña estuviera allí, detalló el abogado de Yamila Cialone, madre de la niña. “Se pudo descartar que Guadalupe no se encontraba en el lugar cuando se realizó el procedimiento, y estas llamadas son consideradas de carácter extorsivo”, informó el abogado Santiago Olivera Aguirre.

“Necesitamos saber de ella, por eso ruego a todas las personas que sigan compartiendo y que nos ayuden a encontrar a Guada”, pidió a la salida de los tribunales la abuela de la niña.

Los operativos de búsqueda se focalizaron en Potrero de los Funes, a 20 kilómetros de esta capital y en la zona Sur de la ciudad de San Luis, con la participación de efectivos de Gendarmería y Prefectura que llegaron el miércoles a la provincia.

El juez de la causa, Ariel Parrillis, detalló a la mujer y al abogado que se realizaron procedimientos en los que se secuestraron los celulares desde los que provinieron esos llamados, y que se identificó a quienes fueron, aunque hasta última hora del jueves no había detenidos.

Por su parte, el padre de niña convocó de forma particular a un grupo de 8 ex policías que, junto con 4 perros entrenados, realizaron un rastrillaje en el barrio 544 viviendas, donde Guadalupe fue vista por última vez.

Según confirmó el abogado de la familia, Héctor Zabala, el operativo organizado por el padre, Eric Lucero, se lleva adelante “con perros civiles entrenados por ex policías" del grupo Halcón y Alianza canina "que accedieron a hacer de manera gratuita la tarea ante el pedido desesperado del padre de la niña”. Se trata de un equipo de canes especializados en “grandes áreas, seguimiento de rastros y funcionales” que “ha tenido éxito en la búsqueda en casos resonantes".

La madre de Guadalupe explicó que la familia decidió hacer una búsqueda particular porque “no se nos cedía el apoyo”. “Conmigo se siguen contactando pero es el gobierno… No se quién es el que lo maneja eso, pero no nos cedían apoyo, entonces lo hicimos particular”, dijo en entrevistas televisivas. “Llevo 10 días esperando una respuesta de la policía”, agregó quebrada, sobre la efectividad de los operativos oficiales. Desesperada ante la falta de información sobre el paradero de su hija, concurrió al despacho del juez para plantearle que lleva "10 días sin noticias de Guadalupe". "El magistrado me dijo que las respuestas que yo iba a buscar él no las tenía”, lamentó la mujer.

Georgina, la madrina y tía de la pequeña, coincidió en que la voz que se escuchó durante la llamada era la de su sobrina. "Es ella, pero obviamente no se siente bien. Se siente como que está dopada. Es horrible, porque sabemos que es ella y no está bien. En una parte dice ‘mami, vení’. ¿Entonces, qué? Si no es ella, ¿quién es? ¿quién puede hacer esa monstruosidad y poner a su hijo a que nos extorsione así? No creo”, planteó.

Amenazaban con la vida de Guada y decían cosas horribles. Todos (escucharon). Incluso ella (por Yamila) tiene una aplicación que graba apenas empieza una llamada y tenemos la grabación y es horrible", reveló.