Rinaldo Rafanelli solía decir que, al igual que le sucedió a Paul McCartney, él no eligió el bajo: el bajo lo escogió a él. Desde ese instrumento, supo convertirse en toda una leyenda del rock argentino. Tras darle batalla al cáncer, el músico murió ayer en Villa Mercedes, ciudad puntana que no sólo lo adoptó sino en la que también siguió llevando adelante su carrera musical. Tenía 71 años, y un palmarés impresionante. Luego de tocar en algunos proyectos efímeros, el bajista ganó notoriedad con el grupo Color Humano, donde estableció una de las bases rítmica más potentes de la escena junto al también desaparecido Oscar Moro.
Este es un contenido original realizado por nuestra redacción. Sabemos que valorás la información rigurosa, con una mirada que va más allá de los datos y del bombardeo cotidiano.
Hace 36 años Página|12 asumió un compromiso con el periodismo, lo sostiene y cuenta con vos para renovarlo cada día.