Como balance del primer mes del Plan Integral de Seguridad en la zona sur de Rosario, la provincia dio cuenta de "resultados positivos". Se trata del dispositivo multiagencial, entre municipio, Ministerio Público de la Acusación y Ministerio de Seguridad, que apunta a la seguridad y a la cuestión social. En 24 días se hicieron 31 allanamientos por usurpaciones de viviendas, en los que además se realizaron detenciones. "Decidimos avanzar con una fuerte estrategia de control y regulación", dijo la subsecretaria de Políticas Públicas para la Seguridad, Jassi Capitanelli, sobre el plan para "reducir los altos índices de delitos y violencia" y avanzar en la situación social y de infraestructura, en territorios priorizados, por entender que el abordaje no es solo desde lo penal.
La funcionaria indicó que "en la primera etapa de la intervención conjunta en la zona de Grandoli y Gutiérrez, se realizaron 31 allanamientos, incrementamos los patrullajes dinámicos, relevamos todas las viviendas con el fin de reducir los índices de violencia en el sector”. Y destacó que "en los primeros 24 días de intervención, decidimos avanzar con una fuerte estrategia de control y regulación que contribuya a disminuir la presencia delictiva en el territorio seleccionado y dote de confianza a los y las vecinas, fortaleciendo la presencia del Estado en el territorio”.
Al mismo tiempo, la intervención "va de la mano con un relevamiento y una posterior etapa de trabajo social e infraestructura sobre el barrio”, agregó Capitanelli en LT8. “Entendimos que con policiamiento o persecución penal, solamente, no podíamos avanzar sobre la violencia; creíamos que de forma multiagencial era la única manera”, expresó. El plan alcanza también a otros territorios como Cordón Ayacucho, República de la Sexta y Villa Banana. “Desde que comenzó la intervención esto ha bajado de manera tal que el barrio está prácticamente tomado por el estado, con poda, iluminación, pero además con una presencia que permita que los vecinos puedan vivir con tranquilidad”, dijo.
En la primera etapa, la Agencia de investigación Criminal y la Tropa de Operaciones Especiales hicieron allanamientos por usurpación de viviendas de la zona de las calles Isola, Grandoli, Sánchez de Thompson y Maestros Santafesinos. Como resultado, hubo siete detenciones, se secuestraron armas de fuego de diversos calibres, municiones, celulares, material informático y otros elementos de interés judicial. Según indica el informe de la provincia, varias de las viviendas usurpadas serían utilizadas por las bandas como “aguantaderos” y “bunkers” de venta ilegal de estupefacientes.
Desde la Policía de Santa Fe establecieron "patrullajes dinámicos y operativos con siete binomios, tres unidades móviles y dos grupos de la Brigada Motorizada, desde las 9 a las 21". Además, se dispusieron puntos fijos de control. Como resultado, los efectivos policiales identificaron a 3265 personas, 1145 automóviles; 1346 motocicletas y 23 vehículos fueron remitidos al corralón. "Con el trabajo de todas las áreas vemos resultados muy positivos ya que disminuyen los hechos delictivos y las incidencias en la zona”, resaltó la funcionaria.
En tanto, en el Centro Territorial de Denuncias de Sánchez de Thompson 48, "entre enero y junio de 2021 se registraron 119 denuncias o trámites, de las cuales el 23% fueron por robo; y el 13%, por amenazas". Además, "desde el comienzo de la intervención, y luego de los primeros 17 allanamientos, no se registraron homicidios ni víctimas de heridas de arma de fuego y hubo menos denuncias por robos y amenazas", expresaron desde la provincia.
El plan tiene como objetivo la intervención sobre los barrios y la población más vulnerables, con mayores índices de delito y violencia. El dispositivo está integrado por diversas áreas del Estado con el fin de intervenir en los factores de riesgo, principalmente donde hay mayores desventajas sociales.