La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner declaró ayer como testigo en la denuncia contra funcionarios macristas por la operatoria de dólar futuro. La base de lo señalado por CFK es que hubo “una fabulosa maniobra de apropiación de recursos de los argentinos a través de la más grande especulación financiera de la historia argentina desde la época de la plata dulce”. La ex mandataria apuntó directamente al titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, pero sobre todo al vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, y al secretario de Finanzas, Luis Caputo, quienes resolvieron, en una reunión realizada el 13 de diciembre de 2015, fijar los contratos de dólar futuro a valores que les permitieron gigantescas ganancias a ellos mismos, ya que Quintana y Caputo tenían contratos de esa operatoria. Además, CFK señaló que devaluaron hasta llevar el dólar a 16 pesos, un valor por encima del que la divisa cotiza aún hoy. 

Cristina Kirchner llegó a Comodoro Py pasadas las 10 de la mañana y declaró ante el fiscal federal Jorge Di Lello que tiene delegada la investigación. El juez es Sergio Torres. La denuncia original fue hecha por diputados del Frente para la Victoria y luego la ex presidenta fue admitida como querellante. En ese papel estuvo su abogado, Carlos Alberto Beraldi. La ex presidenta hizo hincapié en que el Banco Central es autónomo y no sigue directivas de los presidentes. Eso es fundamental porque los fondos buitres siempre alegaron que tenían derecho a embargar reservas porque el Banco Central es un alter ego del Ejecutivo, o sea que son la misma cosa. 

Sin embargo, la ex mandataria hizo notar que durante los meses de campaña el candidato Mauricio Macri “negó terminantemente, enfáticamente, casi enojado, una devaluación. Dijo que no iba a ajustar”. Pero, mientras tanto –según testificó CFK– “intentaron lograr una devaluación con denuncias judiciales contra la operatoria de dólar futuro. Esas denuncias alentadas por Alfonso Prat Gay y Martín Redrado fueron presentadas por Federico Pinedo y Redrado. En ese marco, el juez Claudio Bonadio allanó dos veces el Central”. CFK sostiene que todas fueron maniobras de presión, a través de la justicia, para que ella devalúe “causando perjuicios al conjunto de la sociedad”, explicó.

Pero el punto central de su testimonio fue la acusación contra Quintana y Caputo. Dijo que ambos funcionarios estuvieron en la reunión del 13 de diciembre de 2015, cuando se acordó con el Rofex, el mercado donde se operan los futuros, el valor al que se liquidarían los contratos. Cristina, además, marcó el hecho de que ninguno de los allí presentes era del Banco Central, de manera que fue el Poder Ejecutivo y, en especial, los dos hombres que tenían contratos, los que fijaron el valor al que se iba a liquidar la operatoria. En paralelo, la ex mandataria recordó que llevaron el dólar a 16 pesos, un valor que ni siquiera tiene hoy. 

A lo largo de toda la declaración Cristina insistió una y otra vez en que la maniobra tuvo como objetivo y como consecuencia una fuerte transferencia de fondos hacia los bolsillos de los funcionarios macristas. En realidad ese fue el fondo de la denuncia: demostrar que durante el kirchnerismo se buscó no devaluar para no perjudicar a la mayoría, las decisiones no enriquecieron a ningún funcionario del gobierno de CFK, mientras que la devaluación decidida por Mauricio Macri produjo un perjuicio para la mayoría y enriqueció a los funcionarios. 

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