La etapa final de la campaña de vacunación determinará que hacia fin de mes estará inoculada al menos con una dosis la totalidad de la población inscripta. A partir de eso, en la provincia de Santa Fe se pondrán en marcha algunas acciones para sumar a quienes aún no se han registrado, en especial a los más jóvenes. Entre ellas, no solo una intensa presencia en las redes sociales más utilizadas por ese segmento etario, como Instagram, Twitter, Youtube, Facebook y Tik-Tok, sino el desarrollo de un sistema que permita verificar y a la vez propiciar la vacunación, con una especie de certificado sin el cual estará vedado el ingreso a los espacios públicos. Así ocurre en las principales capitales europeas. "La idea no es imponerlo como una obligación, porque vacunarse no lo es, pero sí generar consciencia de que es necesario lograr la inmunidad de rebaño. Para ir a un cine, a un bar o a un boliche te van a pedir que demuestres que estás vacunado", dijo a Rosario/12 un alto funcionario provincial que, del mismo modo que el intendente Pablo Javkin, está a favor de la implementación del sistema de "pase" o "certificado", de un podo persuasivo antes que como imposición. 

"Esta semana habrá localidades con todos sus inscriptos vacunados y, cuando eso ocurra, en las grandes ciudades vamos a poder avanzar en la implementación de ese sistema, que propicia mayor seguridad sanitaria, verificando que los que estén en espacios, transportes, o actividades públicas deban estar vacunados", destacó el gobernador Omar Perotti. Lo cierto es que desde mañana se vacuna en Rosario a menores de 25 años y se calcula que a fin de mes estarán cubiertos los inscriptos hasta hoy, pero la idea es que se sigan anotando, sobre todos los mas jóvenes, que en muchos casos postergaron su registro, especialmente por suponer que mediaría más tiempo hasta la inoculación. Para contribuir a incrementar el número de vacunados, la provincia y el municipio desarrollaron el fin de semana tareas conjuntas -que se repetirán el día del amigo- en los corredores nocturnos y gastronómicos, como Pichincha o Pellegrini, donde inscribieron a quienes aún no lo habían hecho, para facilitarles el trámite. Hasta el 15 de julio, casi 4 de cada 10 menores de 35 años no se había inscripto. Información preliminar permite establecer que en los tres días siguientes, esa tendencia se fue modificando y se incrementó el número de anotados. Paralelamente, desde mañana se vacunará a menores de 25 años y se completarán los que queden por debajo de 30 en otras localidades. Con la totalidad de la población objetivo con una dosis colocada, y la implementación del "pase sanitario" -o como se lo llame- hay fundadas esperanzas para después del invierno. Junto a la declinación de casos, letalidad y otros indicadores que se están verificando, se espera ingresar a una etapa de la pandemia que, si bien no marcará el fin, permitirá un desarrollo más amplio y cuidado de todo tipo de actividades. "Podríamos imaginar una primavera con una nueva normalidad", se entusiasmaron los funcionarios.

A medida que se vaya cubriendo la población vacunada, irá aumentando el nivel de exigibilidad de la constancia de vacunación. Como sucede en las principales ciudades europeas, que rápidamente saldaron la discusión en cuanto a la pertinencia de la medida. Allí, nadie que no esté cubierto al menos por una dosis puede pretender acceder a un colectivo u otro medio de transporte público, a un teatro o espectáculo, aun al aire libre. Facilitar la constatación será una de los pilares para aplicar el sistema, con la intención de seguir ampliando la población vacunada. "Es importante el rol de la comunicación, no solo en las redes donde se mueven los pibes sino en el tratamiento periodístico. Es importante que no se instale la falsa idea de que los jóvenes rechazan la vacuna", dijo a Rosario/12 un integrante de los equipos de salud. "Desde ya que hay quienes están en contra, pero son los mismos que se opusieron a la cuarentena, desconfiaron de las vacunas y otras actitudes de egoísmo que asumen siempre en pro de la república, según dicen", remató el galeno.

En ese sentido, se evalúa extender el uso de la app "mi Argentina", gratuita, eficaz, y que no requiere mas que ser "bajada" en los celulares. Allí figura no solo el historial completo del ciudadano sino también el registro del día y lugar de vacunación. Exhibir eso sería suficiente y evitaría a la vez algún tipo de fraude con certificados adulterados o falsificados, aunque la cartilla de vacunación que se entrega a cada persona que recibe una vacuna también tendría validez.

"Tenemos que evitar una escalada de esta segunda ola y, sobre todo, de una tercera, que es la que aflige a Europa en estos momentos", destacó el profesional de la salud, quien detalló que "en Francia o España, por ejemplo, se han duplicado los casos en las últimas semanas, pero la letalidad es muy inferior a la del año pasado, más todavía si se advierte que los internados y fallecidos son personas que no han recibido ni una dosis".

El "cierre epidemiológico" de la semana 28 marcó un retorno a la tendencia a la baja de los indicadores. Número de casos, positividad, razón e incidencia, pero aún la ocupación de camas críticas está por encima del 95%. El sistema sigue tensionado y si bien el número de fallecidos es inferior al del año pasado, la edad de los muertos es también más baja.

Con estas referencias, y la impecable campaña de vacunación que esta semana agregará más de 50 mil segundas dosis, además de los sub25 que se cubrirán con la primera, la ciudad de Rosario y la provincia irán avanzando en el diseño del "pase sanitario" (como se llama en Francia) o "pase verde" (en Italia), para incentivar la vacunación por un lado y para mejorar las condiciones de seguridad sanitaria por el otro, al exigir una constancia de estar vacunado para hacer actividades en el espacio público.