La costa atlántica bonaerense puede ser afectada por vientos de hasta 75 kilómetros por hora, por lo que se emitió un alerta naranja para la zona, informó el Servicio Meteorológico Nacional.

En tanto, sobre el sudeste, sur y centro de la provincia de Buenos Aires regirá una alerta amarilla, también ante la previsión de vientos fuertes que podrían alcanzar entre 80 y 90 kilómetros, especialmente en sectores costeros.

Las condiciones del tiempo serán inestables en gran parte de la provincia de Buenos Aires, principalmente sobre la zona sur, con temperaturas cercanas a cero y bajo cero en el centro y sudeste, mientras que ese esperan algunas lloviznas y lluvias aisladas.

En la ciudad de Mar del Plata, el pronóstico anticipa para el lunes chaparrones a lo largo de toda la jornada. Fuertes vientos durante la madrugada se hicieron sentir en estos días. Se desprendieron techos, empalizadas, cables de luz, e incluso hubo árboles caídos.

Según informan medios locales, Defensa Civil reportó “mucha actividad” del teléfono 103 del organismo. Se resgitraron hasta el momento en total 11 techos volados; 13 árboles caídos, 15 reclamos por telefonía, 22 por energía eléctrica y 8 reclamos relacionados con el Alumbrado Público.

De todas maneras, el alerta también puede afectar a los partidos de Pinamar, La Costa, Villa Gesell, Mar Chiquita, General Alvarado y Necochea. En relación al comienzo de la semana, se pronostica un marcado descenso de la temperatura.

En este sentido, desde el Ministerio de Seguridad de la Nación recomiendan no refugiarse en árboles o postes de electricidad que puedan caerse. Tampoco es recomendable estar cerca de postes caídos, por riesgo de electrocución. Se recomienda encontrar un lugar seguro bajo techo, evitar actividades al aire libre y, sobre todo, asegurar los elementos que corran el riesgo de volarse. 

Qué significan los alertas

El alerta naranja "previene sobre fenómenos meteorológicos peligrosos para la sociedad, la vida, los bienes y el medio ambiente". En tanto, el alerta amarilla advierte por posibles fenómenos meteorológicos con capacidad de daño y riesgo de interrupción momentánea de actividades cotidianas.