Pamela Rocchi es militante socialista, fue directora de Inclusión Trans en el gobierno de Miguel Lifschitz y ahora se presenta como candidata a presidenta comunal de Alcorta por el Frente Progresista, acompañada de Mauro Pane, bombero y militante radical. “Hace diez años que trabajo en la función pública, aprendiendo sobre muchas cosas, me preparé”, dice Pamela sobre su postulación, que podría convertirla en la primera persona trans en conducir una comuna en el país. Cuando se lo contó a la diputada provincial Clara García, con quien trabaja como asesora, encontró un aval incondicional. “Hace dos años, los medios de mi pueblo tenían ganas de que yo fuera candidata. Amo la política, me encanta, amo mi pueblo, pero no hubo decisión política entonces. Este año se lo volví a plantear a Clara, y ella me dijo: ‘dale para adelante, te voy a acompañar’”, relata por teléfono quien fuera productora de la obra de teatro “Finalmente reparadas”, sobre la historia de vida de cinco mujeres trans que recibieron la reparación del estado provincial por la violencia institucional ejercida contra ellas, cuando eran encarceladas por el solo hecho de su existencia.

“Quiero ser candidata, creo que tengo la edad justa, las ganas y el tiempo. Y quiero devolverle a Alcorta todo lo que me dio. Por unanimidad, todos dijeron que este era mi año, 'vas a ser nuestra candidata'. Armamos la lista, con gente de muchos sectores, dos o tres maestras, un enfermero, un herrero, dos chicos más que son bomberos, armamos una lista muy linda y en una reunión que teníamos que decidir quién iba a ser el o la candidata, Mauro dijo: 'quiero decirles algo, este año lo importante es que Pamela va a ser nuestra candidata'”, cuenta Pamela con una alegría que se transmite a través del teléfono. El consenso fue tal que tenían la lista definida una semana antes del cierre.

Alcorta tiene 9000 habitantes, con un padrón de 6800 votantes. “Viví toda mi vida acá. A los 13 años cuando decidí vestirme de mujer, mis padres, por suerte, me dijeron: ‘sos nuestro hijo y te vamos a querer igual’. Cuando fui al SAMCO de mi pueblo y le dije a Marcelo, que era mi médico, ‘desde hoy me llamo Pamela’, me dijo que no había problemas. Eso no pasaba en cualquier lado, hace 21 años atrás. Esto es lo que busco contarle al mundo: que mi pueblo fue todo para mí”, dice Pamela. 

“Quiero devolverle todo lo que me construyó, porque mi pueblo no me echó, mi familia no me echó. Quiero demostrar que las personas trans no somos todo lo que la sociedad construyó, no somos la risa, la burla, lo marginal. Necesitamos oportunidades, cosa que no hemos tenido, y no tenemos todavía. Si en 2021, estamos hablando de que soy la primera candidata trans, estamos llegando muy tarde”, sigue Pamela, que se declara orgullosa hija de Osvaldo y Olga, como todes saben en su pueblo.

Para muestra, basta lo imposible de repetir una foto: “Cuando se aprobó la ley de cupo laboral travesti trans, con Pelu, que trabaja en la cámara de senadores, quisimos hacer la misma foto que en 2012. Entonces éramos siete y ahora faltaban cuatro. Todas teníamos la misma edad. Ya faltaban cuatro compañeras y nos miramos y dijimos 'qué tarde que estamos llegando, con las leyes, con la ampliación de derechos'. Era festejar el cupo, pero a la vez era triste. Hoy, que creemos que la evolución de la sociedad sí va cambiando. Para la sociedad son grandísimos pasos, pero para nuestra comunidad no se refleja todavía, porque la gente va a seguir discriminando, porque lo aprende todos los días”.

 

Como buena militante, Pamela apuesta a consolidar los avances. “Acá en la provincia tenemos 8 compañeras y compañeros trans integrando listas, en Melincué, Romang, Rosario, Santo Tomé, pero encabezando listas soy la primera a nivel nacional. Como siempre, Santa Fe es punta en un montón de cosas”, enumera y considera: “Es importante que estemos, no importa en qué puesto, no importa. La compañera Chocolate está en el puesto 10 de Ciudad Futura, pero está, antes no estábamos. No importa el puesto, importa que se nos incluya”.