El gobierno paraguayo le negó a la Misión Humanitaria Argentina la autorización para buscar por sus propios medios a Carmen Elizabeth Villalba alias "Lichita", la niña de 15 años desaparecida desde fines de noviembre en el Cerro Guazú. En el mismo lugar fueron asesinadas sus primas argentinas de 11 y 12 años, Lilian Mariana y María Carmen, durante un operativo de la Fuerzas de Tarea Conjunta (FTC) contra la guerrilla del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). La negativa fue explicitada por el ministro del Interior de Paraguay, Arnaldo Giuzzio, quien dijo que no podrán ingresar al territorio selvático salvo que lo hagan en compañía del ejército, el mismo que se convirtió en una pesadilla para la familia Villalba. 

"Si es así deberán estar a una distancia prudencial y no pueden volver después de que hayamos pasado por las comunidades a preguntar qué dijimos, que es lo que hicieron en las primeras misiones de la Gremial de Abogados. Sabíamos que veníamos a una tarea difícil" relató a Página/12 Pablo Pimentel, dirigente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) La Matanza y parte de la misión argentina que llegó a Paraguay el 19 de julio.

La delegación de derechos humanos planea quedarse en el país vecino hasta fin de mes para reunirse con funcionarios del gobierno, dirigentes sociales y políticos. Entre las organizaciones que viajaron a Paraguay se encuentran la APDH La Matanza, el Movimiento Popular Nuestramérica y la Secretaría de Trabajadores Migrantes y Refugiados de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular. También forman parte de la misión el Movimiento Rebelión Popular, el Movimiento Patriótico Revolucionario Quebracho y Madres de Plaza de Mayo - Línea Fundadora. 

Como inicio de las actividades la delegación convocó este martes a una conferencia de prensa virtual frente al Panteón Nacional de los Héroes ubicado en Asunción. Desde Argentina, Nora Cortiñas de Madres de Plaza de Mayo - Línea Fundadora aseguró que "la solidaridad entre los pueblos es imprescindible para encontrar a Lichita" y dijo: "Carmen Villalba está cerca de quedar en libertad y buscará a Lichita todavía mejor de lo que podemos hacer en esta misión". Hace 17 años que Carmen está detenida por ser miembro activo del EPP. Sus hijas mellizas, Anita y Lichita, nacieron en la cárcel.

Desde la capital paraguaya y como parte de la misión, Laly Machado del Movimiento Rebelión Popular destacó: "Esta delegación viene con mucho amor hacia el pueblo paraguayo que también es nuestro pueblo. Somos hermanos y lo que venimos a hacer es un acto de solidaridad y compromiso". Machado remarcó que no llegaron a Paraguay para "decir lo que hay que hacer, venimos a pedir justicia por nuestras hijas".

En tanto, Pablo Pimentel de la APDH planteó: "Que no se sientan invadidos los funcionarios que tienen que dar respuesta. Que en todo caso entiendan que han tocado un límite que no se debe tocar en ninguna parte del mundo". En ese sentido Pimentel le recordó al presidente Mario Abdo Benítez que "Paraguay desde el dos de septiembre está en la vidriera del mundo", y explicó que la tarea de los militantes populares es "que esa vidriera no se cierre hasta que aparezcan Lichita y los responsables del asesinato de dos niñas".

"Vamos a ir al Cerro Guazú, vamos a ir a todos los cerros y hablar con todas las comunidades y no queremos que nos interrumpan en nuestro trabajo", remarcó el dirigente de la APDH. Sin embargo, una reunión posterior con el ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, no fue del todo satisfactora.

En declaraciones a Megacadena luego del encuentro, Giuzzio explicó que a no ser que exista una coordinación con las fuerzas de seguridad, la misión argentina no podrá activar ninguna búsqueda. Agregó que, de hacerlo, "incluso podrían estar en comisión de algún hecho punible por estar usurpando funciones de un órgano público".

El titular de la cartera de Interior afirmó que los activistas pueden reunirse en la capital paraguaya "con quienes ellos quieran", pero tienen prohibido ir hacia la zona de Yby Yaú sin el acompañamiento de "fuerzas de seguridad especializadas". Giuzzio hacía referencia a la temible FTC, responsable del operativo en el que las dos menores argentinas fueron masacradas en Paraguay. Esa misma fuerza, que tiene un largo historial de ejecuciones extrajudiciales y torturas, debería acompañar a la misión argentina en su búsqueda.

"Han puesto una serie de condiciones por las cuales se nos pide que la FTC debe darnos la custodia. Ellos no pueden arriesgarse a que esta misión humanitaria vaya sola a un lugar de conflicto", confirmó Pimentel ante la consulta de este diario. Más alla de los límites establecidos por el gobierno paraguayo, el dirigente de la APDH sostuvo que espera el llamado del ministerio del Interior "para dar nosotros las condiciones en las cuales no pueden interferir en absoluto los vehículos militares ni policiales con nuestra tarea que es recrear una confianza con las comunidades originarias y campesinas para que nos puedan dar indicios y contar qué saben de la desaparición de Lichita desde el 30 de noviembre de 2020".

Pimentel explicó en ese sentido que "no puede haber ningún tipo de visita del ejército después de que nos vayamos del territorio, porque ahí vamos a utilizar los instrumentos internacionales que tenemos a disposición para denunciar la persecución a quienes vamos a entrevistar".