La fiscala penal Ana Salinas Odorisio imputó ayer a cuatro policías y a cuatro operarios del servicio de atención de emergencias de salud SAMEC por homicidio culposo (cometido sin intención) en perjuicio del joven peluquero Matías Ruiz

La acusación formal se hizo pasadas las 15 y poco después los policías Sergio David Llanes, Néstor Damián Ulloa y Ricardo Ariel Sierralta recuperaron su libertad, con acuerdo de la Fiscalía. En cambio, el también policía Héctor Matías Rodríguez seguirá detenido, porque también fue imputado por vejaciones.

Salinas Odorisio también pidió que se mantuvieran las detenciones de les trabajadores del SAMEC Luis Alberto Riuvas Pérez, Cristian Alejandro Huari, Gonzalo Federico Farfán y Marcela Giménez. La fiscala fundó esta solicitud en "la necesidad de evitar el entorpecimiento de la investigación, ya que hubo reticencia a la entrega de información requerida desde comienzos de las tareas investigativas". Sin embargo, la jueza de Garantías interviniente, Claudia Puertas, concedió la libertad a estas personas, lo que se hizo efectivo pasadas las 19. 

Según informó el Ministerio Público Fiscal de Salta, en la audiencia de imputación los cuatro policías se abstuvieron de declarar, mientras que los tres hombres y la mujer del SAMEC accedieron a hablar para contar en qué consistió su participación en relación a la muerte de Ruiz. Según informó el abogado Nahim Abdenur, defensor de Farfán y Giménez, hablaron de la función que cumplen recibiendo los pedidos de envíos de ambulancia que se hacen a través del sistema de emergencias 911. 

Matías Ruiz (27) falleció el martes 13 a primera hora de la mañana en circunstancias que aún no han sido esclarecidas. Según la información del Ministerio Público Fiscal, el joven tomó contacto con miembros de la Policía alrededor de las 7 de la mañana, cuando corría desnudo por la zona del Parque San Martín. Según indicó su padre, Juan Carlos Ruiz, el joven se identificó y pidió ayuda. No está claro qué pasó entre ese momento y la llegada de la ambulancia del SAMEC. 

Ayer la radio FM Profesional difundió que el enfermero Sergio Daniel Benavídez contó ante la Fiscalía, en calidad de testigo, que cuando llegó con el móvil del SAMEC a las inmediaciones de las calles Catamarca y Urquiza encontró a Matías Ruiz en la caja de la camioneta policial, boca abajo, esposado y solo cubierto con una sábana. Dijo que el oficial a cargo le dijo que “recién se acababa de calmar y se había dormido”, y agregó que lo habían esposado porque estaba muy violento y excitado. Benavídez pidió que le quitaran las esposas y al tomarle los signos vitales advirtió que estaba en un paro y lo trasladaron de urgencia al Hospital San Bernardo mientras intentaban reanimarlo. El testigo añadió que cuando llegaron al Hospital lo estaban esperando y uno de los enfermeros dijo que “estaba respirando” por lo que sigueron con la reanimación durante media hora, hasta que falleció. 

La Policía informó en un primer momento que se trató de una muerte súbita, probablemente causada por la extrema fatiga que presentaba. Pero esa versión oficial fue desmentida por la difusión de un video en el que se lo ve sentado en el piso, desnudo, con las manos esposadas, rodeado de policías, clamando que no le hicieran daño. Además, su padre contó que el cuerpo del joven presentaba marcas en el rostro, las muñecas y otras partes del cuerpo. También se difundieron fotografías del cuerpo en las que se ven estas marcas. 

Tras la difusión de esta información y las denuncias públicas del padre, la investigación produjo anteayer un sacudón por la detención de las ocho personas ahora imputadas. 

"Actuación exagerada"

El Ministerio Público Fiscal de Salta informó que en la fundamentación de la acusación, la fiscala sostuvo que los policías imputados "interceptaron y demoraron a la víctima con una actuación exagerada para el contexto en el que se desarrollaban los sucesos". Respecto de Rodríguez, sobre el que pesa la acusación más grave, indicó que en las filmaciones "se puede observar que hace uso inadecuado de la fuerza e inobservando los principios de congruencia y proporcionalidad, sitúa su pie derecho sobre el cuerpo de la víctima, empujándolo para luego, con el mismo pie, apoyarse y presionar sobre su humanidad".

La información no precisa qué pasó luego y en qué momento se produjo la muerte de Matías Ruiz. 

Al referirse a la situación de los operarios del SAMEC, la fiscala Salinas Odorisio se basó en el material aportado por el Sistema de Emergencias 911 para afirmar que el "incidente" que terminó con la vida de Matías Ruiz se inició a las 6.50 "por personal de demanda ciudadana, que dan aviso a las instituciones que deben intervenir". Luego de que "el personal policial toma contacto con la víctima", a las 7.35 se solicitó por primera vez la asistencia de un móvil del SAMEC. El pedido se reiteró a las 7.41 y a las 7.49, "sin obtener respuestas de la unidad sanitaria", que llegó al lugar "recién a las 8.13".

La fiscala aseguró que desde el inicio del incidente "no se observa designación de ambulancia hasta horas 8.02", destacó que en el sistema "no se registran constancias sobre el motivo de la demora de la unidad de SAMEC como tampoco designaciones de otras unidades sanitarias por los operarios intervinientes", concluyó que la demora ocasionó que "la víctima no reciba la atención necesaria para su supervivencia", y sostuvo que quedó en evidencia la "negligencia por parte de los imputados, que cometieron descuido u omisión de las diligencias debidas e impuestas por la prudencia, cuya observancia y previsión, hubieran prevenido el resultado acaecido". 

Detenciones que parecieron secuestros 

La liberación de los tres hombres y la mujer operaries del SAMEC cerró dos jornadas de tensión máxima en los trabajadores de ese servicio, que desde las detenciones, concretadas al atardecer de anteayer, realizaron manifestaciones públicas en reclamo de la liberación de sus compañeros. 

Este pedido se fundó, "en primer lugar" en la forma en que se concretaron las detenciones, que fueron "prácticamente un secuestro", sostuvo el delegado de ATE en el SAMEC, Federico Vargas. Es que los operarios fueron requeridos pasadas las 18, en todos los casos se los convocó a prestar declaración testimonial, pero una vez en la Ciudad Judicial, quedaron detenidos e incomunicados. Este procedimiento fue más grave en el caso de Marcela Giménez, que fue separada intempestivamente de su hija aún bebé. "La forma es lo que nosotros repudiamos", insistió Vargas. 

El delegado también destacó que los tres hombres y la mujer son simples operarios que atienden los pedidos de ayuda y no tienen contacto con las personas a las que se asiste con los móviles. Detalló que su función consiste en recibir las llamadas y codificarlas. El SAMEC usa cuatro códigos para sus intervenciones: tres, rojo, amarillo, verde, indican mayor o menor urgencia. El cuarto, código azul, es para traslados. 

Por las características informadas por los policías que pidieron la asistencia de una ambulancia, el caso de Matías Ruiz fue calificado como un código verde, aunque luego se transformó en amarillo. Vargas indicó que el hecho de que fuera codificado verde explica en parte la demora del móvil, de 38 minutos. Aunque agregó que la demora se explica también en las limitaciones del servicio, con "pocos móviles, móviles rotos y móviles en desinfección". Es por esto que hay demoras de 30 minutos hasta una hora. "Estamos saturadísimos", sostuvo el delegado, recordando que el SAMEC atiende urgencias en toda Salta. 

Abdenur dijo a Salta/12 que en las indagatorias quedó claro que los operarios no tienen responsabilidad en la muerte del joven peluquero. "Ellos no tienen relación con el hecho causado", aseguró. 

"Resulta insostenible una imputación de estas características y resulta insostenible también el argumento del riesgo procesal para mantener la detención, me parece totalmente fuera de lugar, fuera de ley", afirmó por su parte el abogado Josué Díaz Cueto, defensor de Huari.