El Ministerio de Seguridad publicará este lunes una guía denominada Ejes de Acción de la Reconstrucción del Hecho, que es un protocolo con el que se regirán las fuerzas de seguridad nacionales cuando un fiscal o un juez los convoque a reconstruir un hecho que se presume delictivo. Los Ejes marcan una clarísima diferencia con la manera en que se manejó la Gendarmería en el caso de Alberto Nisman: establece que las fuerzas -Policía Federal, Gendarmería, Prefectura, Policía de Seguridad Aeroportuaria- deben recurrir a quienes estuvieron en la escena del hecho, es decir quienes trabajaron originalmente y actuar con imparcialidad y genuina independencia. En el caso del fiscal muerto en Le Parc fue la Policía Federal, pero la Gendarmería justamente esquivó a todos los que estuvieron en el baño del departamento de inmediato, tras la muerte de Nisman: la médica policial, el perito balístico, la División Rastros, los fotógrafos. Ni siquiera hubo un intercambio con los forenses que hicieron la autopsia, siendo que los gendarmes -su trabajo fue muy posterior- nunca accedieron al cuerpo de Nisman.

La ministra de Seguridad, Sabina Frederic, impulsa estos protocolos para -según dice el texto- garantizar la imparcialidad de las reconstrucciones. Y también porque aquella pericia-reconstrucción de la Gendarmería, respecto de la muerte de Nisman, puso a la propia fuerza en la picota por algunos aspectos que batieron records mundiales de choque con la ciencia: por ejemplo, la Gendarmería sostuvo que a Nisman lo asesinaron a las 2.46 de la madrugada del domingo 18 de enero de 2015. No hubo ni antes ni después ninguna pericia en la historia mundial que fijara el minuto de una muerte, menos todavía con un estudio realizado dos años y medio más tarde.

Los Ejes tienen como puntos centrales los siguientes aspectos:

*El titular de la reconstrucción debe tener una especialidad y debe proponer que intervengan los peritos, técnicos y preventores que tomaron intervención directa en el lugar del hecho. La fiscal Viviana Fein armó justamente una Junta Criminalística en la que estaba, por ejemplo, Nicolás Vega Laiun, quien dirigió los trabajos del levantamiento del cuerpo de Nisman dentro del baño. La Gendarmería nunca convocó a ninguno: hizo su reconstrucción-pericia a escondidas. Ni siquiera participaron peritos de parte.

*El criminalista Raúl Torre suele decir que no existe la escena del hecho inmaculada, porque es obvio que alguien entra a ver si la persona está con vida o a evitar que haya algún accidente con el arma. “Lo importante es saber qué se hizo -señala Torre-. Más de una vez nos encontramos con el resto de un cigarrillo y el juez termina diciendo ‘no, ese fui yo’”. De manera que el documento de Seguridad insiste en que los que estuvieron en el lugar deben dar las explicaciones, antes de hacer la reconstrucción.

*El trabajo, antes de comenzarse, debe contar con toda la documentación previa de la causa judicial. Por ejemplo, informes de la autopsia, de balística, los testimonios y todo lo relacionado con las primeras pericias, las juntas medicas y criminalísticas, como las que se convocaron por la muerte del fiscal. En el mundo pericial hubo críticas por la construcción de un baño similar al del edificio Le Parc en el edificio Centinela, sede de la Gendarmería, cuando lo necesario era más bien trabajar con todos los peritos y forenses en base a la enorme cantidad de fotografías que, por ejemplo, demostraban que no podía haber dos asesinos en el baño porque su cuerpo hubiera interferido en las salpicaduras de sangre que aparecieron todo alrededor de Nisman. En los Ejes hay una referencia a que la pericia debe hacerse, si es posible, en el lugar del hecho.

*En el punto 3 de Ejes, el protocolo señala la conveniencia de hacer una junta inter-fuerzas para que el trabajo no sea cerrado y se puedan escuchar más opiniones.

*El punto 4 del protocolo es que debe preservarse a las víctimas del delito y sus familiares, que no se puede hacerles pasar por una revictimización y se deben respetar sus derechos. En su momento, hubo un ejemplo de reconstrucción muy violenta en el caso del homicidio de Solange Grabenheimer, cuando su amiga Lucila Frend fue sometida a un trato de dureza inusitada. “No debe generarse una situación tensa, angustiante o peligrosa”, establece el texto de Seguridad. Aquella pericia del caso Grabenheimer fue tan violenta que se determinó su nulidad.

*El punto 5 de Ejes es trascendental aunque parezca un lugar común: “debe garantizarse la imparcialidad y una genuina independencia”. Torre argumenta: “Nisman, García Belsunce y ahora Nora Dalmasso son reconstrucciones en las que hay una postura tomada de antemano. Sólo quieren ratificar, no quieren saber qué pasó”. En el texto de Ejes se establece que “las reglas y principios del método científico buscan minimizar la influencia de la subjetividad del especialista en su trabajo, reforzando así la validez de los resultados”. El documento también alerta sobre la influencia de los medios de comunicación y señala que no deben hacerse declaraciones ni conjeturas previas.

*Los puntos 6 y 7 están orientados a dejar todo documentado, paso a paso. Eso incluye las comunicaciones con el juez, los cronogramas, los planes y los intercambios con los que participan de los estudios. Hay también un mensaje para los integrantes de la Policía Federal, la Gendarmería, la Prefectura y la Policía de Seguridad Aeroportuaria: no rige la obediencia debida ante violaciones de los derechos de las víctimas y antes violaciones de la imparcialidad.

Como es obvio, la cartera que lidera Sabina Frederic no va a incorporar este protocolo a la causa por la muerte de Nisman, hoy instruida por el fiscal Eduardo Taiano y el juez Julián Ercolini. La justicia se ha opuesto a toda revisión de lo hecho por los gendarmes porque quiere quedarse, por razones políticas, con lo dicho en 2017 en tiempos de Patricia Bullrich como ministra. 

A seis años y medio el expediente de la muerte de Nisman no tiene salida, porque quienes hicieron los estudios iniciales -la Policía Federal, el Cuerpo Médico Forense, la Junta de Criminalistas, la Junta Médica, y los especialistas en balística de Salta- concluyeron, con distintas formas de decirlo, que “al momento del disparo no había ninguna otra persona en el baño” o que “no se advierte desde el punto de vista médico-legal la existencia de accionar homicida” o “en las manos de Alberto Nisman se hallaron partículas consistentes con residuo de disparo”. Por lo tanto, el fiscal y el juez siguen con el expediente abierto porque, como es obvio, no encuentran a nadie que haya entrado al edificio Le Parc, al departamento cerrado por dentro de Nisman y mucho menos a un baño cuya puerta estaba obstruida por la cabeza del fiscal. Los Ejes salen al cruce de reconstrucciones hechas pura y exclusivamente para la persecución política.