La mujer de Darío Badaracco, el principal sospechoso por el crimen de Araceli Fulles, admitió ante la Justicia que no estuvo con él la madrugada del homicidio, reconoció que mintió en su declaración anterior porque se lo pidió y lo creía inocente y afirmó que antes del hallazgo del cadáver en la casa de José León Suárez, le había pedido que averigüe para hacer una losa con un albañil. Claudia Agustina Guzmán, ahora quedó imputada y prestó una declaración “informativa” ante la fiscal de San Martín a cargo de la investigación, Graciela López Pereyra. En la audiencia estuvo presente un defensor y se la relevó del juramento de decir la verdad, para rectificar lo que fue su anterior declaración testimonial y reconocer que había mentido.