La atleta estadounidense Raven Saunders, ganadora de una medalla de plata en los Juegos de Tokio 2020, realizó un gesto desde el podio de lanzamiento de peso, contraviniendo las normativas del Comité Olímpico Internacional (COI): cruzó los brazos sobre su cabeza en forma de X para visibilizar "la intersección en la que se encuentran todos los que están oprimidos". La entidad olímpica anticipó que intentará "entender por completo lo que ha pasado" antes de tomar una decisión.

La norteamericana, que además de deportista es una conocida activista LGBTI y una luchadora contra las injusticias sociales, subió al podio con la medalla de plata junto a la china Gong Lijiao, ganadora del oro, y la neozelandesa Valerie Adams, que obtuvo la medalla de bronce. En ese momento, cruzó sus brazos sobre su cabeza, sosteniendo en una de sus manos el barbijo y en la otra un ramo de flores.

Con el gesto, que fue captado por todas las cámaras y luego se hizo viral, quería "dar luz a toda la gente del mundo que lucha y que no tiene una plataforma para hablar por sí misma", explicó la atleta. 

Este tipo de expresiones, según el reglamento del COI, no están permitidas durante las competiciones y las ceremonias de premiación. "Necesitamos entender por completo lo que ha pasado y a partir de ahí, tomar una decisión", afirmó el portavoz del COI, Maark Adams.

"Estamos en contacto con el Comité Olímpico de Estados Unidos y también con World Athletics, y ahora estamos considerando los siguientes pasos que vamos a dar", agregó Adams, quien remarcó que la entidad intenta "respetar las posturas de todos los atletas, que son libres de expresarse en ruedas de prensa, en redes sociales y en la zona mixta".