Usina TV estrena temporada y su conductor, Tomás Quintín Palma, dice que está ansioso “porque no vi todo el material y cuando veo algo me pongo loco. Es como pasa con las parejas o con ciertos vínculos, necesitás de la perspectiva para saber qué estabas haciendo (risas)”. Hoy a las 18 por Telefé Rosario y Telefé Santa Fe, la segunda tanda de entrevistas inicia con la presencia del músico Santiago Barrionuevo, a la que se irán sumando los nombres de Violeta Urtizberea, Jack Black, Hilda Lizarazu, Pepe Mujica, Ivonne Guzmán, Emiliano Brancciari, Andrea Echeverri, Rubén Rada, Laura Novoa, Leonardo Sbaraglia, Gloria Carrá, y Hugo Fattoruso.

“Necesito de la otredad para ver mi posicionamiento, y a veces se los digo a mis amigos: ‘chicos, ayúdenme porque necesito estar a la altura del nuevo yo en el que me estoy transformando’. A veces uno toma decisiones o elige caminos, y pienso en cómo hacer para estar atento a las circunstancias y saber tomar decisiones. Recuerdo un punto de inflexión, cuando hace un par de años el odontólogo le dijo a mi viejo: ‘¿vos sos el papa de…?’. Siempre hay una rivalidad entre padre e hijo, y como mi viejo estaba instalado en el ámbito cultural de Rosario, me costaba desenvolverme, así que me fui a Buenos Aires. Pero ahora ya estoy más grande, a mi papá lo amo, y es él quien me dice y se sorprende cuando le comentan quién es su hijo. Eso fue un cambio para nuestra relación”, comenta Quintín Palma a Rosario/12.

El vínculo parental es fundante, y con el conductor de Usina TV sucedió un capítulo de sensibilidad imprevista. Él lo explica: “Cuando éramos chicos, con mi hermano y mi viejo grabamos una remake de James Bond en vhs, con unas pelucas. Con una pistola, yo mato a mi mamá, mi papá y a mi hermano. Le pude mostrar esos videos a Jack Black, también porque vi algo parecido en su película Be Kind Rewind, que dirige Michel Gondry. Me acuerdo que cuando la vi me explotó la cabeza, porque pensé: están haciendo lo mismo que hicimos nosotros. Y se lo dije a Black, le dije que se lo agradecía, porque él, que está en la industria de la fantasía, nos dijo que podíamos ser payasos, rockeros, bateros, y ser felices. Te lo cuento y tengo los ojos llorosos, es irreal, una situación inexplicable”.

En la nómina de entrevistas, destaca el expresidente uruguayo, Pepe Mujica, de quien Quintín Palma dice que “entendió el juego, estuvo espectacular. Vi que tenía una pala de trabajo, y le dije: ‘¿esa pala se compra en una ferretería?’, él se enoja, me dice que la hizo con madera y que no la compró. Y le digo: ‘Pepe, no te gustaría al morir tener un mausoleo gigante?’; y me responde, ‘¿vos vas a hacer el mármol?’, en lugar de decirme que no, que cómo un mausoleo. Lo entendió todo desde el comienzo. Muchos invitados tienen una sensibilidad en la cual uno confía y cree que existe una conexión, por más que no nos conozcamos. Hay algo de la sensibilidad artística que para mí se repite, y también hay un timing que logré tras tantos años, en los que me junté con muchos artistas, hice muchos talleres, estuve mucho en los bares, produje muchos shows. Pienso en Andy Chango, Pedro Saborido, Fabio Alberti. Son tantos años y tantos locos, además de los amigos de mi viejo. Hay un lenguaje que terminé asimilando, con el que puedo jugar y boludear, con mucho ejercicio de pensamiento lateral, para tratar que el invitado vaya a lugares no convencionales. Con Pepe hablé de sus sueños. ‘Cuando estás acostado y dormís, ¿qué soñás? ‘Que corro, que me junto con gente, que arreglo el auto’, me responde. Y la verdad que no había visto que él respondiera cosas así”.

-Además, se nota que realmente disfrutás de lo que sucede en estos diálogos.

-Creo que hay algo de lo lúdico, porque tuve una infancia así. Todos somos unos neuróticos que en un momento de la vida odian a sus padres, pero yo tuve muchos juegos y amor, y eso hizo que pueda estar como en una armonía, con cierta sensibilidad para seguir jugando de grande. A veces pasa que se asocia la madurez con la falta de juego, y yo intento todo el tiempo ser un adulto que juega. Parecería que si jugás sos un boludo que no paga impuestos, y no es así. Por otro lado, también uno transmite cómo está en su vida. Al laburar, necesito generar un clima de ficción o de buena onda, y en algún punto tengo que estar en un estado lúdico porque, si no, no me lo van a creer, no lo puedo fingir. Lo que no significa que no estemos rotos. Hay entrevistas donde he estado mal, pero cuando se prenden las cámaras hay que entrar tipo Krusty a laburar.

Usina TV cuenta con Producción General de Horacio Ríos, Realización de Germán Catafesta, y Producción Periodística de Lucía Fernández Cívico. “Es un producto que mostré a algunos que están en los medios de Buenos Aires, y les abre la boca. Yo viajo mucho a Buenos Aires, y a veces estoy más allá que acá; tal vez porque sentí que allá había más guita para producciones artísticas. Ahora bien, me encontré de repente con que estoy hablando con Jack Black y Pepe Mujica, y al lado tengo al río Paraná. Hay un trabajo de altísima calidad. En Buenos Aires me preguntan dónde está esa pantalla gigante que usamos. Y en Argentina no hay una sola persona que pueda hablar con Jack Black durante 50 minutos. Es un hallazgo periodístico y está hecho en Rosario. Es una alegría muy grande y es una victoria poética”, concluye.