La enfermera que se hizo famosa por denunciar la falta de asistencia sanitaria del Estado provincial en el interior en las últimas décadas intentará ocupar una banca en la Cámara Baja provincial representando a su departamento, Orán.

Desde el hospital de la segunda ciudad más poblada de la provincia, supo combatir y visibilizar las diversas problemáticas que viven los integrantes de las comunidades de pueblos indígenas de la zona y en el último año y medio denunció la falta de insumos, infraestructura y personal para atender los cientos de enfermos por covid-19 y llegó a subirse a una ambulancia recién donada para impedir que sea trasladada a otro lugar.

Esta es la segunda incursión en la política de la secretaria adjunta de ATE, que entre 2008 y 2009 ocupó una banca también de diputada reemplazando a Froilán Pedroza, que asumió como senador. Riquelme había integrado la fórmula del FREJUVI en las elecciones de 2005. “En ese año y medio logramos obtener el municipio de Aguas Blancas, y yo puse la piedra fundamental como representante de la Comisión de Salud para el Hospital San Roque (en Embarcación), que hoy prácticamente nadie lo usa por falta de instrumentos y recursos humanos”, recordó.

“Cuando estaba en la Cámara, Eduardo Abel Ramos (secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad -ATSA- y diputado provincial) nunca concurría porque lo volvía loco con el tema de los hospitales públicos de autogestión, que se los entregaron en sus manos para que haga lo que se le dé la gana, así que ahora deben estar nerviosos por si vuelvo”, dijo entre risas.

Riquelme explicó que decidió volver a la política por el pedido de muchos de sus compañeros en el Hospital San Vicente de Paul y el ofrecimiento de un nuevo espacio que hoy está integrando, Igualar, que en salta encabeza el diputado Manuel Santiago Godoy, y a nivel nacional, la asesora de Jefatura de Gabinete, Carmela Moreau. Aunque como al cierre de listas no se aprobaba aún la personería jurídica propia, debió recurrir a Salta Independiente (SI), de los hermanos Biella.

“Yo no quería estar en la política, pero mis compañeros me decían que soy la que da las luchas y la que dio la cara en toda la batalla que dimos por el covid, y que desde la Cámara de Diputados podía seguir reclamando”, explicó sobre su decisión.

La enfermera sostuvo que también la impulsó “la desidia del gobierno de Gustavo Sáenz”, aunque aclaró que no es el único, ya que lo mismo pasaba con Juan Carlos Romero y Juan Manuel Urtubey, “nosotros venimos de hace muchísimo tiempo olvidados”, dijo sobre el departamento Orán. Y sobre los representantes actuales en la Legislatura, afirmó que “ninguno conoce las necesidades que hay y que yo estoy mirando constantemente”.

Contó que en su recorrido de campaña, la gente le pide colchones y bolsones, “pero yo no tengo para darles, porque no tengo dinero, y porque tampoco es mi propuesta”, y repudió a quienes utilizan esas prácticas para hacerse conocer “en lugar de llevar propuestas y ser conocidos por sus acciones”. “Tampoco tengo cartelería luminosa ni pintadas en la calle, porque considero que los hospitales y centros de salud están vacíos y el dinero que tendría que estar ahí, se va en esas cosas durante las elecciones”, sentenció.

La delegada gremial del hospital más grande del norte provincial indicó que si llega a ser diputada, llevará la voz de quienes más lo necesitan en esa zona, “para recuperar el trabajo, que se perdió, por ejemplo, con la producción de bananas y otras frutas tropicales”. Resaltó que la defensa de la tierra será otro de sus estandartes “el Ingenio San Martín cada vez más se apodera de las tierras de los vecinos y a los pueblos originarios no se les reconocen sus territorios”. Y obviamente la salud, “acá no va ni para adelante ni para atrás después de tantas promesas”.

“Todo eso voy a luchar desde mi banca, para que el señor gobernador se entere lo que pasa en nuestro norte, porque los que hoy tenemos no están preparados para eso o no quieren”, manifestó. “Acá llegan fondos de la Nación a la provincia, y nunca va para nosotros, y hay que preguntar cómo se distribuyen esos fondos, por ejemplo, ¿qué hicieron con los fondos del covid?”, agregó.

Ramona Riquelme aprovechó para denunciar que por su edad la están obligando a jubilarse, “me amenazan con que me van a cortar el sueldo”, y lo asoció a su lucha histórica y a su decisión de volver a participar en la política y haciendo frente al oficialismo local, “justo ahora que estoy en campaña se dedican a hacerme esas cosas”. La enfermera tiene 43 años de servicios cumplidos, “si me logran correr, no van a lograr callarme”, afirmó, y detalló que con la falta de personal de dalud que hoy tiene la provincia, son más de 20 los trabajadores que se encuentran en su misma situación, “sin saber si nos depositan el sueldo o no porque nos pasan a retiro”.

Pero se entusiasma ante la buena recepción que está recibiendo en cada pueblo que visita, entre ellos, Pichanal, “ahí la gente me quiere mucho y me reciben muy bien, porque la gente tiene mucho miedo de lo que viene con la covid y la variante Delta”. De esa localidad, Riquelme subrayó que le duele mucho “ver tantos jóvenes que caen en la droga por falta de oportunidades y que nadie hace nada cuando se podrían hacer tantas cosas buenas”.

“Yo, gane o pierda, yo voy a seguir igual, toda mi vida me dediqué a pelear por el agua, por la luz, por la salud, el 16 de agosto, sigo siendo la misma, de diputada o no”, culminó.