El Juez de la Cámara de Casación Penal Mariano Borinsky se refirió al fallo de la Corte Suprema que le otorgó, a través del 2x1, la reducción de la pena a Luis Muiña, condenado por delitos de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino que funcionó en el Hospital Posadas. En conversación con el programa “Toma y Daca” de Radio Con Vos (FM 89.9), Borinsky relativizó la posibilidad de que otros condenados por la dictadura puedan ser beneficiados con esta interpretación de la jurisprudencia. Dio a entender que el fallo de la Corte no es "palabra santa" y que no necesariamente obliga a que de ahora en más los tribunales inferiores se pronuncien con el mismo criterio en casos de delitos de lesa humanidad. "Nuestro sistema judicial es difuso así que el precedente de la Corte puede no aplicarse", señaló.

El magistrado había negado el 2x1 al represor Luis Muiña cuando le tocó resolverlo en Casación, hasta que el condenado apeló a la Corte. En contraposición al criterio adoptado por el máximo tribunal, Borinsky explicó que “el principio de la ley penal más benigna no lo creímos aplicable al caso Muiña”. Enumeró entre otros argumentos el hecho de que Muiña fue condenado en 2011 a trece años de cárcel mientras que el beneficio procesal del 2x1 estuvo vigente entre 1994 y 2001. “La detención de Muiña se produce años después de que fuera derogada esa ley. Lo que sostuvimos por unanimidad en aquel fallo, que después la Corte anuló, es que no correspondía aplicarla para hechos que fueron producidos antes y la detención es producida con posterioridad”, añadió.

También afirmó Borinsky que el fallo de la Corte puede no ser linealmente aplicable a todos los represores que pidan a partir de ahora el 2x1 y aminoró el estado de alerta sobre las consecuencias de esta sentencia. Para eso Borinsky se refirió al tipo de sistema constitucional vigente en la Argentina: “Hay dos modelos: los sistemas difusos y los sistemas concentrados. En los sistemas concentrados como en España, hoy un tribunal constitucional que dicta la inconstitucionalidad, o la validez, de un caso concreto genera efectos generales”. En cambio, según explicó el magistrado, “el sistema argentino es difuso, y cada juez tiene soberanía en el caso concreto. Si bien los fallos de la Corte para nosotros son importantes, como para nuestro sistema la principal fuente del Derecho es la norma, el precedente es tenido en cuenta pero no tiene carácter vinculante. Por eso habrá que ver en cada caso concreto qué es lo que determina cada tribunal. Hay que ver cómo impacta en los tribunales inferiores”

Borinsky también se refirió a la controversia en el tribunal que integra por el nombramiento de Carlos Mahiques como miembro de ese cuerpo por parte del Consejo de la Magistratura, con impulso del Gobierno nacional. Fue uno de los jueces que se opuso a la designación del exministro de Justicia de la provincia de Buenos Aires en la gestión de María Eugenia Vidal. “El Consejo de la Magistratura entendió que el rechazo de Casación no era vinculante”, se quejó. 

Borinsky, quien integra la comisión que está a cargo de la redacción del nuevo Código Penal, se refirió también a este tema y adelantó que están trabajando en “aplicar la perspectiva de género al Código, en lograr una participación efectiva de la víctima en los procesos penal. Estamos discutiendo cual es el lugar más adecuado en el Código penal para los delitos de lesa humanidad. Vamos a discutirlo con la sociedad, vamos a ir a universidades, consultar con ONGs. Lo importante es que sea un Código ágil, moderno, con consenso, que incluya nuevas modalidades delictivas”.