Durante la madrugada de ayer, Javier Salcedo (37), acusado por el femicidio de Débora Barros (29), sucedido el 11 de abril, intentó quitarse la vida nuevamente y debió ser intervenido e internado de urgencia. El hecho fue confirmado por la policía y el abogado de la familia de Barros, Sebastián Ibañez, quien contó que la causa está pronta a elevarse a juicio.

La situación se registró en horas de la madrugada, cuando un interno del penal, en donde Salcedo cumple prisión preventiva, lo encontró tirado en el piso. Inmediatamente fue llevado hasta el hospital San Juan Bautista, donde luego de ser intervenido quirúrgicamente quedó internado en terapia intensiva como consecuencia de la sangre que perdió.

El sujeto, acusado por el delito de homicidio agravado por mediar relación de pareja, había intentado algo similar luego de asesinar a su novia, pero no lo logró porque su hermana lo encontró a tiempo y tuvo ayuda médica.

En diálogo con Catamarca/12, Ibañez señaló que durante el último diálogo que mantuvo con el fiscal que investiga la causa, Ezequiel Walther, pudo conocer que la misma ya estaría pronta para ser  elevada a juicio.

El querellante, mencionó que sólo falta evaluar las pericias informáticas que se realizaron a los celulares de ambos, y que serían determinantes para sumar e imputar el agravante de femicidio. “Espero que este intento que cometió Salcedo no se utilice como elemento de dilación del debate. Por eso pensé en ir a hablar nuevamente con el fiscal y solicitar una custodia penitenciaria permanente y rigurosa, que se le realice un seguimiento día a día de su estado de salud”, contó.

Femicidio

Barros fue encontrada muerta, envuelta en una frazada y con signos de violencia en la casa de Salcedo. Fue la hermana del femicida, quien preocupada porque no había podido comunicarse con su pariente, concurrió al domicilio y lo encontró semidesnudo tirado en el piso con un aparente cuadro de hipotermia. Es por esto que ingresó al dormitorio para buscar una frazada, pero en el lugar encontró el cuerpo sin vida de la joven.

Luego del homicidio, se supo que Salcedo había sido condenado en 2011 a la pena de 2 años y 6 meses de prisión por el delito de portación ilegal de armas de guerra. El joven se había separado de su novia de ese momento y había prometido matarla y es por esto que había adquirido el arma. Sin embargo, y aunque la denuncia por violencia de género también se concretó, la Justicia sólo lo condenó por el delito “más grave” y a la denunciante le ofrecieron un resarcimiento económico que no aceptó.

Años después de haber salido de la cárcel estuvo en relación con otras mujeres a quienes también violentó psicológica y físicamente. La novia anterior a Barros, logró  escaparse de la misma vivienda en donde sucedió el femicidio, porque pudo contarle lo que le sucedía a sus padres y éstos la ayudaron. Sin embargo y pese a sus antecedentes y denuncias, Salcedo no había sido detenido y por esto pudo cometer un nuevo crimen