La oposición de Venezuela anunció su participación en unidad en las elecciones de alcaldes y gobernadores previstas para el 21 de noviembre, rompiendo tres años de boicot y llamados a la abstención por falta de condiciones. Así lo informaron desde la llamada Plataforma Unitaria en una conferencia de prensa este martes, aunque advirtieron que los comicios "no serán elecciones justas ni convencionales"

El anuncio se produce en momentos en los que el gobierno de Maduro y la oposición participan en México de un proceso de negociación que incluye, entre otros puntos, la elaboración de un cronograma electoral y el levantamiento de las sanciones internacionales. La oposición viene de abstenerse de participar en las elecciones de 2018, cuando se reeligió al presidente Nicolás Maduro, y en los comicios legislativos de 2020, cuando perdieron el Parlamento, único poder que controlaban. En ambos casos tacharon las votaciones de fraudulentas.

"Un extenso y difícil proceso de deliberación"

"Anunciamos a la comunidad nacional e internacional nuestra participación en el proceso de regionales y municipales del 21 de noviembre de 2021 con la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD)", señala el comunicado de la Plataforma Unitaria leído por Marianela Anzola, militante del partido Un Nuevo Tiempo (UNT). Anzola estuvo acompañada por varias figuras opositoras como Henry Ramos Allup, líder del partido socialdemócrata Acción Democrática (AD), o Tomás Guanipa, de Primero Justicia (PJ), organización de la que forma parte el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles.

La plataforma opositora tomó la decisión de presentarse a los comicios de noviembre "después de un extenso y difícil proceso de deliberación interna que contó con la participación de líderes locales, regionales y nacionales". "Nos mueve la difícil situación que atraviesa nuestro país, el sentido de urgencia para encontrar soluciones permanentes a nuestros padecimientos y el propósito de fortalecer la unidad", aseguraron.

Las agrupaciones políticas explicaron que las elecciones no serán "justas ni convencionales" ya que hay "obstáculos graves que ponen en riesgo la expresión de cambio del pueblo" venezolano. "Sin embargo, entendemos que serán un terreno de lucha útil para fortalecer a la ciudadanía e impulsar la verdadera solución a la grave crisis de nuestro país: unas elecciones presidenciales y legislativas libres", destacaron.

Por ese motivo consideran que es una oportunidad para organizarse "al servicio de la reinstitucionalización democrática de Venezuela". La decisión de acudir a las urnas "complementa los esfuerzos que se adelantan en México", donde el gobierno y la oposición empezaron a dialogar "y apuntan a una solución pacífica y negociada", destacó la alianza opositora.

El regreso de la Mesa de la Unidad Democrática

El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela habilitó el pasado 29 de junio a la MUD, la mayor coalición conformada por la oposición que estaba inhabilitada desde el año 2018. La MUD nació en 2008 como un alianza que aglutinaba una treintena de organizaciones. 

En 2012 la coalición se inscribió como partido para presentarse a las legislativas de 2015, en las que el chavismo perdió el Congreso por primera vez en 15 años. Reúne a los partidos tradicionales como AD o PJ, así como a Voluntad Popular (VP) del opositor Leopoldo López y en el que militó durante casi toda su carrera Juan Guaidó.

Varios partidos de la oposición habían expresado ya su deseo de participar en las elecciones regionales, que serán organizadas por un CNE con representantes de la oposición y el gobierno designados en una negociación interna. Capriles mostró su respaldo a acudir a las urnas el próximo 21 de noviembre pero Guaidó, que insiste en que no hay condiciones para unas elecciones, no ha dicho todavía si va a participar.

El secretario general de AD, Henry Ramos Allup, indicó este martes que la lista de candidatos está "bastante adelantada". Allup se encargó de remarcar que el anuncio era de la plataforma política y no del "gobierno interino" liderado por Guaidó, quien se autoproclamó presidente encargado de Venezuela precisamente tras desconocer la reelección de Maduro en 2018.

El diálogo en México

Allup señaló además que la decisión de acudir a las urnas tiene el "visto bueno" de Estados Unidos y la Unión Europea en medio del interés por llegar a una solución de la crisis política en Venezuela. Esta novedad de la oposición ocurre en medio del diálogo instalado en México entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición liderada por Guaidó.

En el memorándum que firmaron el pasado 13 de agosto, ambas delegaciones mostraron su disposición a "acordar las condiciones necesarias para que se lleven a cabo los procesos electorales consagrados en la Constitución con todas las garantías y entendiendo la necesidad de que sean levantadas las sanciones internacionales", en referencia a las medidas punitivas de Estados Unidos que incluyen un embargo petrolero, a las que se han sumado Canadá y la Unión Europea.

Las partes también rechazaron "cualquier forma de violencia política" contra el país" y la "estabilización de la economía", que se ha reducido un 80 por ciento desde 2014, forzando la migración de unas cinco millones de personas. El diálogo en México, tutelado por Noruega, se produce tras un último fracaso en las negociaciones que se llevaron a cabo en Barbados en 2019.