El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) culminó este martes las exhumaciones en el cementerio de Villa Paranacito, Entre Ríos, para intentar identificar los restos de tumbas NN e indagar si pertenecen a detenides desaparecides que fueron arrojados en vuelos de la muerte sobre el Delta de Entre Ríos durante la última dictadura cívico militar.
Finalmente, seis técnicos profesionales del equipo exhumaron siete tumbas que, sin identificar, fueron generadas durante la década del 70 en el cementerio de Villa Paranacito, una de las ciudades que conforman el Delta sur de la provincia. El encargado del cemenerio en aquellos años y sepulturero de los cuerpos NN Román Venencio había señalado más enterramientos no identificados en el lugar, pero por el momento fueron descartadas tras el entrecruzamiento de datos.
Tras las tareas de exhumación, que demoraron dos días, fueron hallados y resguardados restos de las siete tumbas NN. Fuentes de la investigación informaron, no obstante, que los restos presentan signos de fuerte deterioro producto de la humedad permanente del suelo y de las inundaciones varias que sufrió la zona durante las cuatro décadas que transcurrieron entre la fecha en que fueron inhumados y hoy. En términos de preservación del hueso y del material genético, el sustrato húmedo no es el mejor contexto.
No obstante, la fiscal de Concepción del Uruguay a cargo de la causa, Josefina Minatta, sigue esperanzada. “Este paso es central en la causa. Tenemos la esperanza de poder ubicar e identificar víctimas del terrorismo de estado que continúan desaparecidas”, sostuvo. Además, añadió que la posibilidad de que esos restos coincidan con alguna de las muestras que resguarda el banco de datos genéticos del EAAF “permitiría conocer el contexto de los vuelos que sucedieron en Islas del Ibicuy, saber de dónde provenían, quien era el responsable y también de qué centro clandestino venían las víctimas. Pensar en imputaciones y en llevar el caso a juicio oral”.
Los restos quedaron a resguardo de la Prefectura que en los próximos días los trasladará a Buenos Aires. A partir del momento en que el EAAF cuente con las muestras en su laboratorio, correrán algunos meses para que los trabajos de análisis e identificación den resultados.
Minatta estuvo presente en las dos jornadas de trabajos junto al juez federal de la causa, Pablo Seró; y la defensora general Julieta Elizalde. Acompañaron el fiscal federal de Rosario, Adolfo Villate; el subsecretario de Derechos Humanos de la provincia de Entre Ríos, Daniel Paduan; los directores del área de Gualeguaychú, Matías Ayastuy, y de Concepción del Uruguay, Darío Baron. También familiares de detenidos desaparecidos de la provincia, sobrevivientes del terrorismo de Estado, de la regional local de la agrupación Hijos y del Registro Único de la Verdad.
Las siete tumbas fueron exhumadas 20 años atrás en el marco de la investigación judicial por la búsqueda del empresario Rodolfo Clutterbuck, secuestrado en 1988 por la denominada “Banda de los Comisarios”. La identificación no dio resultados positivos; no obstante las muestras no fueron archivadas. Entonces, la investigación sobre la posibilidad de que la zona del Delta entrerriano haya sido terreno de vuelos de la muerte durante la última dictadura cívico militar eclesiástica no existía en el plano judicial. La primera denuncia fue radicada a fines de 2003.