A pocos días de un acto electoral muy esperado en Newell’s, la vida institucional del club vuelve a ser sacudida por actos de violencia. El último de ellos, ayer a la madrugada balearon el frente del domicilio del hermano del actual vicepresidente del club, Cristian D’Amico. Una de la hipótesis relaciona el ataque a su rol como directivo leproso. D’Amico fue recibido ayer por el gobernador Omar Perotti y el gobierno provincial ampliará las medidas de seguridad para que el socio leproso pueda participar de los comicios el domingo sin intimidaciones.

El hermano del vicepresidente de Newell’s fue víctima en la madrugada del martes de un ataque con armas de fuego en la fachada de su domicilio, ubicado en Funes. Recibió once disparos en el frente y tres que impactaron en un auto estacionado en la puerta. El ataque es investigado por el fiscal de la unidad de balaceras, Federico Rébola, quien ordenó medidas a Agencia de Investigación Criminal (AIC). Se tomaron copia de imágenes de cámaras de seguridad en la zona y se recolectaron vainas.

Si la feroz agresión tiene como destino intimidar a Cristian D’Amico en su rol de directivo de Newell’s, la elección de su hermano como blanco se debe a que el vicepresidente leproso vive en un barrio privado de Funes, se mueve con custodia, nunca camina por la calle y se traslada en vehículo blindado. Estas medidas D’Amico las adoptó luego del ataque que fue víctima en 2016, cuando por azar no le quitaron la vida a él y a su hijo que lo acompañaba. Aquella balacera que recibió mientras se trasladaba en su camioneta nunca fue esclarecida, no hubo voluntad en su momento de investigar y jamás se pudo confirmar si la agresión obedecía a su participación como directivo leproso o por problemas de su vida privada. Aunque D’Amico hace tiempo que se vincula con los barras del club, más aún desde que comenzó el proceso electoral, allá por septiembre del año pasado. Incluso ha mantenido reuniones con los violentos en las instalaciones del Coloso del Parque (ver edición del pasado 26 de enero).

El clima de violencia en el parque Independencia se agitó el lunes, cuando el candidato opositor, Ignacio Astore, recibió roturas en el vehículo personal, el cual había dejado estacionado cerca del sanatorio donde ejerce como médico. Astore y su familia es víctima de amenazas desde que se lanzó como candidato a presidir a Newell’s, aunque siempre las relativizó.

Este entorno de violencia ameritará la atención del Ministerio de Seguridad de la provincia. Autoridades provinciales se comprometieron ayer a tomar las medidas necesarias para preservar la seguridad en los comicios que tendrán lugar este domingo en el Coloso del Parque, donde Astore tiene muchas chances de ser electo por los socios ante el rechazo generalizado que despierta la figura de D’Amico, alejado del contacto con el socio y con el club sumido en una crisis de intrascendencia deportiva por más de cinco años.