Los oftalmólogos y kinesiólogos tendrán trabajo asegurado por largo tiempo: las pantallas más pequeñas de la tecnología a mano se imponen como las plataformas preferidas para ver contenidos audiovisuales. Los datos no dejan lugar a dudas: 9 de cada 10 latinoamericanos consumen series, películas y videos a través de sus teléfonos inteligentes y tabletas. Los dispositivos móviles son la plataforma de video más utilizada en la región (el 90 por ciento lo hace), por delante de la televisión conectada (70 por ciento) y la PC (65 por ciento). Además, el 70 por ciento de los menores de 24 años afirmó que prefiere ver contenido audiovisual mediante dispositivos móviles antes que por una conexión al televisor o en una PC. Los nuevos hábitos surgen del informe anual Latin America Streaming Behavior Survey de la consultora Penthera, que revela las principales tendencias y demandas de los usuarios de streaming en la región. Al menos en el consumo audiovisual on line, parece que el tamaño –de la pantalla- ya no importa como antes.

El futuro llegó hace rato, pero la pandemia aceleró la utilización de la tecnología en la región. Bastan algunos números para ejemplificar el impulso que este año y medio de impasse por el coronavirus le dio a este sector en pleno crecimiento: el año pasado la cantidad de usuarios suscriptos a algún servicio OTT en América Latina aumentó un 27,5% interanual, alcanzado a 117,2 millones de abonos, según estimaciones de la consultora eMarketer. Pese a la situación económica y la caída del PBI por el coronavirus en todos los países, en el mercado evalúan que este año la cantidad de abonados a los servicios de streaming seguirá en alza: exhibirá un crecimiento cercano al 16 por ciento, lo que superará a los 135 millones de clientes para fin de 2021.

El ininterrumpido aumento de usuarios a los servicios de streaming intensificó la competencia entre las diferentes compañías, que se apilan como libros en la región: Netflix, Disney+, Amazon Prime Video, Star+, AccornTV, HBO Max, Paramount+, DirecTV Go, Flow, Mubi y siguen las firmas. A esas hay que sumarles las plataformas on line gratuitas, como Cine.ar, Contar y Pluto TV, entre otras. La oferta es enorme y variada, tanto como los usuarios, que la encuesta anual de Penthera ayuda a conocer sus hábitos en este flamante universo on line. La gran conclusión del informe realizado durante el primer cuatrimestre de 2021 en México, Brasil, Colombia y Argentina es que el teléfono móvil se convirtió en el dispositivo más elegido para ver contenido audiovisual.

Los datos de la encuesta son abrumadores: el 90 por ciento de los espectadores dicen que miran contenido audiovisual en dispositivos móviles habitualmente. Incluso, el 56 por ciento los elige como su dispositivo de visualización preferido, por sobre la Conectividad al Televisor (70%) o la PC (65%). Es decir: a contramano de lo que sucedía en el mundo analógico, donde los usuarios buscaban a toda costa pantallas cada vez de mayores dimensiones, en esta era parece que lo que se prioriza es la portabilidad, con fácil accesibilidad y que permita un consumo más individual que colectivo. Prueba de ello es que del estudio se desprende que el 93 por ciento de los encuestados dijeron que ven videos en los móviles en su porpia casa, mientras que el 28 por ciento utiliza el celular cuando viaja y el 24 por ciento cuando está fuera de su hogar.

Ese consumo canalizado mayoritariamente a través del teléfono móvil, puede explicar, en parte, la principal razón que los encuestados esgrimieron a la hora de decidirse por un servicio de streaming. La causa más importante que los latinoamericanos detallan para suscribirse a un servicio de videos es que la compañía tenga una aplicación móvil: el 40 por ciento de los consultados sostuvo que esa es la consideración más relevante, por delante de la facilidad de uso (15%) e incluso de la oferta de películas y series de su preferencia (12%). La demanda por una App, entonces, está relacionada estrechamente con la posibilidad de consumir menor cantidad de datos y tener una experiencia de uso más placentera. De hecho, el 83 por ciento dijo que espera que un servicio ofrezca descarga de contenido, en una clara búsqueda de tener portabilidad y ahorro económico.

Por último, el informe anual “Latin America Streaming Behavior Survey” también consultó sobre las situaciones que frustran a los espectadores latinoamericanos al momento de consumir contenido on line. El 92 por ciento de los encuestados dijo que tuvo problemas al mirar series o películas, cuyo inconveniente más común es el buffering: el 58 por ciento admite que esa es la principal causa de frustración, seguida por la demora del video en iniciarse (52%) y los anuncios publicitarios que se estancan (40%). Un dato que deberá hacer repensar a la industria es que en las plataformas gratuitas de videos el 70 por ciento de los usuarios latinoamericanos dijeron que no se sienten representados en los anuncios publicitarios que aparecen antes, durante o después del contenido que desean ver.