El Estado argentino recibió de Naciones Unidas (ONU) 82 millones de dólares para  impulsar la Ley de Bosques y reforzar las políticas de protección de bosques nativos y reducción de emisiones de gases contaminantes. Se trata del donativo más grande entregado a un país latinoamericano y será ejecutado junto con las provincias y organizaciones ambientalistas.

El apoyo fue otorgado luego de un acuerdo firmado entre la Cancillería y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible con el Fondo Verde del Clima, una organización de la ONU sobre cambio climático.

La donación es consecuencia de “los logros obtenidos por el país en la reducción de emisiones a partir de la deforestación evitada durante el período 2014-2016”, según se aseguró.

“Estos fondos los vamos a utilizar en un plazo de seis años con mucha responsabilidad porque para nosotros la agenda de cambio climático y preservar los servicios ecosistémicos que nos brindan los recursos naturales es una prioridad”, puntualizó el ministro de Ambiente, Juan Cabandié.

En qué se ejecutará la donación

Algunas de las tareas que se activarán serán la preservación de cuencas forestales y la integración de las comunidades que viven a su alrededor, extensión de áreas de bosques y trabajos para la ganadería integrada en los bosques nativos.

La cartera ambiental indicó en un comunicado cuáles será los principales objetivos del proyecto:

  • Elaboración de planes de manejo a escala de paisaje mediante siete cuencas forestales
  • Desarrollo de 95 planes integrales comunitarios para fortalecer medios de vida de comunidades indígenas y campesinas
  • 92 planes nacionales de manejo de bosques con ganadería integrada
  • Medidas silvícolas de prevención de incendios
  • Programas de extensión forestal
  • Crear un sistema de comercialización de productos forestales

Quiénes ejecutarán los fondos

El monto tiene un plazo de ejecución de seis años y quedará en manos de la cartera ambiental, las provincias y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), junto con organizaciones académicas y sociales.

“Tenemos una riqueza enorme con una gran extensión de bosques nativos que tenemos que preservar por los compromisos que hemos asumido frente al Acuerdo de París”, afirmó Cabandié.

Por su parte, el canciller Felipe Solá destacó que la Argentina está “demostrando que el desarrollo sostenible precisa de políticas coherentes a todos los niveles, del compromiso de todos los actores y de la adecuada movilización de recursos financieros”.

“Desde la Cancillería nos comprometemos a seguir trabajando junto con el resto de los ministerios y la FAO para fortalecer las acciones de REDD+, con miras a la próxima COP26”, concluyó.