El titular del PAMI, Sergio Cassinotti, negó que vaya a recortar “beneficios para el afiliado” de la obra social de los jubilados, y ratificó la cancelación del actual contrato anual por medicamentos, aunque aclaró que “las prestaciones tienen que continuar con la misma manera”, hasta que se llegue a un nuevo convenio. 

En el contexto del conflicto entre la obra social de los jubilados y las cámaras de medicamentos, la Comisión de Acción Social y Salud Pública de Diputados, que preside Carolina Gaillard (Frente para la Victoria), citó para hoy a las 10 a Sergio Cassinotti para que dé explicaciones sobre la provisión gratuita de medicamentos, entre otros temas.  

El lunes, el PAMI y las cámaras de laboratorios farmacéuticos Caeme, Cilfa y Cooperala abrieron una “mesa de diálogo” para renegociar el contrato por remedios, tras un cruce de cartas documento que amenazó con cortar los descuentos de medicación para los jubilados.

“No quiero recortar beneficios para los afiliados del PAMI, no vengo a eso”, aseveró Cassinotti. Al ser consultado sobre si pueden cancelarse los descuentos en medicamentos para los afiliados, respondió: “Estamos cancelando el convenio con 60 días de anticipación, como prevé el artículo 45 del convenio vigente. Y los convocamos a trabajar juntos en un nuevo convenio”. “Mientras suceden estos días, las prestaciones tienen que continuar con la misma manera, y nosotros nos obligamos a realizar los pagos. De hecho, ya está el cheque de  680 millones de pesos de la fecha”, añadió. Luego explicó: “Hay una deuda de  900 millones de pesos, que son débitos que se acumularon durante meses y que tienen que ver con diferencias entre lo autorizado y lo dispensado, con diferencias de troqueles, con códigos de autorización incorrectos”. “Si la industria no está de acuerdo, las revisaremos en conjunto y veremos. Pero 900 millones en un convenio de 34.000 millones anuales no debería tener impacto. Son medidas de presión para negociar”, puntualizó Cassinotti.

El conflicto comenzó a fines de abril último, cuando el PAMI giró una carta documento a Caeme, Cilfa y Cooperala avisándoles que en 60 días iba a rescindir el contrato firmado el 27 de enero, en el que la gestión del último jefe de la obra social, Carlos Regazzoni, había acordado las condiciones de compra para todo el 2017. A mediados de marzo, Regazzoni presentó su renuncia al cargo de director ejecutivo del PAMI sin brindar más explicaciones que las formales.

Por otra parte, el defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, reclamó que el PAMI renegocie el acuerdo con los laboratorios por la provisión de medicamentos, al afirmar que “los precios son desorbitantes”, pero pidió que lo hagan “sin cortar la prestación”. Semino indicó que “los precios son desorbitantes y no había ningún tipo de compulsa ni contrastación, era un sistema totalmente cartelizado”, por lo que manifestó “ojalá haya precios reales y exista esta compulsa y se deje esta vieja cartelización que, en general, financió a la política durante muchos años en la Argentina”. Sin embargo, Semino reconoció que en medio de esta discusión “desgraciadamente aparece el fantasma del corte de prestaciones”, pero enfatizó que la industria “no” va a cortar la provisión.