Cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, fueron imputadas anteayer por "transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes" tras la acusación presentada por el fiscal general Francisco Snopek ante el juez federal de Garantías Julio Bavio, que hizo lugar a la imputación y al pedido de prisión preventiva. 

Las cuatro personas, de nacionalidad boliviana, fueron detenidas el martes último a las 4 de la madrugada, en la ruta nacional 34 a la altura de la ciudad de Rosario de la Frontera, en el límite con Tucumán. 

Según informó el fiscal Snopek en la audiencia de imputación, los cuatro viajaban en una camioneta que fue detenida por personal de Gendarmería Nacional para realizar un control de rutina en el puesto fijo El Naranjo. Ahí se advirtieron elementos sospechosos en el sector de los guardabarros traseros.

En la parte delantera de la camioneta viajaba un matrimonio, y como acompañantes iban otros dos familiares. El conductor dijo que provenían de La Quiaca, provincia de Jujuy, y que iban a sus respectivos domicilios en la ciudad de La Plata, en Buenos Aires.

En la requisa superficial de la camioneta, un gendarme descubrió un tapón de goma en un sector derecho del guardabarros: al extraerlo, observaron un paquete negro y eso generó una inspección más exhaustiva que permitió encontrar 40 paquetes de droga en ambos lados de los guardabarros. En total dieron con 43,360 kilos de cocaína. Además, secuestraron 84 mil pesos argentinos, 100 dólares, 6 teléfonos celulares y otra documentación considerada de interés para la investigación.

El fiscal Snopek solicitó que se declare tanto la legalidad de la detención de estas cuatro personas, que queden imputadas por "transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes" y que se lo autorice a avanzar con las pericias sobre la droga y los teléfonos incautados. 

También requirió que queden en prisión preventiva por entender que hay un riesgo de fuga latente, ya que tendrían facilidad para entrar y salir del país sin registrarse. Para probar esta afirmación, presentó documentación en la que se exhibe que durante la pandemia estas personas estuvieron en Bolivia y Argentina en varias oportunidades.

Además, reparó en el peligro de entorpecimiento de la investigación debido a que la investigación recién comienza y es probable que adviertan a otros implicados o frustren pruebas. "Todo indica que estamos frente a una organización transnacional con una importante infraestructura para llevar adelante operaciones de narcotráfico”, sostuvo.

Los acusados accedieron a declarar y afirmaron que no sabían que trasladaban droga. El conductor dijo que habían viajado a Bolivia para visitar a familiares enfermos y que, al retornar, unas personas le ofrecieron 5 mil dólares para llevar una “carguita”. Entonces ingresaron a Bolivia de manera ilegal por el río Bermejo y dejaron la camioneta a resguardo en un lavadero en territorio argentino. Luego de permanecer unos meses, volvieron por el mismo paso no habilitado. 

El defensor oficial propuso que la detención sea bajo la modalidad de arresto domiciliario para tres de los acusados. Afirmó que estas personas están arraigadas en el país, que desconocían la existencia de la droga y que algunos de ellos, especialmente las mujeres, tienen a su cargo la atención de menores de edad.

Pero la Fiscalía se opuso, el juez coincidió con esta posición, por lo que dictó la prisión preventiva.