En los aviones, en los billetes, en algunos restaurantes y ahora en el subterráneo. Los animales parecen ser los únicos que no sólo no pierden derechos sino que han logrado ampliarlos. Ayer al mediodía la Legislatura porteña aprobó el viaje en subte y premetro para perros y gatos los fines de semana y los días feriados. La norma prevé una primera etapa de aplicación de 180 días, tras la cual se hará un balance del funcionamiento, para lo cual Subterráneos de Buenos Aires (Sbase) deberá presentar a la Comisión de Obras y Servicios Públicos de la Legislatura un informe y se evaluará la posibilidad de extensión de días y horarios. Con la nueva ley, Buenos Aires se suma a ciudades pet friendly como Amsterdam, Madrid, Nueva York, Berlín, Lisboa y Londres. Horas antes, el Congreso Nacional sancionó la ley que prohíbe las carreras de galgos en todo el país (ver aparte).
La ley dispone que las formaciones de subterráneos tendrán por lo menos un vagón apto para recibir mascotas, que solo podrán viajar allí, y que en los andenes de las estaciones habrá espacios específicos “debidamente señalizados para la espera y el abordaje con las mascotas”.
La norma establece la denominación de mascota solo para perros y gatos, que podrán ser trasladadas únicamente por pasajeros mayores de edad en “una jaula o canil debidamente cerrado y ventilado”.
El traslado no tendrá costo adicional, estará permitido los días sábados, domingos y feriados fuera de los horarios denominados pico.
En su artículo séptimo establece que “el pasajero a cargo del traslado del perro o gato doméstico se responsabilizará del estado general del mismo, garantizando su custodia y bienestar” y estipula que se podrá viajar con un animal por persona como máximo.
Por otra parte, la autoridad de aplicación, que será Sbase, “implementará estrategias comunicacionales y medidas de concientización para la difusión y orientación sobre la normativa”.
El proyecto que fue tratado por las comisiones de Salud, encabezada por Victoria Roldán Méndez (PRO), y de Obras y Servicios Públicos, presidida por Diego García De García Vilas (CP), fue aprobado con 53 votos positivos y las abstenciones de los diputados Marcelo Ramal (FIT), Patricio Del Corro (PTS-FI), Fernando Vilardo (AyL) y Gustavo Vera (BC).
La ley aprobada constituye una excepción en el artículo 31 de la Ordenanza 41.831 aprobada por el ex Concejo Deliberante el 23 de abril de 1987 y consolidado por Ley N° 5454.
Vera argumentó durante la sesión que “existe una ley votada de hace cuatro años, autoría de Daniel Amoroso, del PRO, que dice que por comuna tiene que haber un centro veterinario, esa ley no se cumplió, y hoy se quiere subsanar permitiendo que las mascotas sean transportadas si tienen que ser atendidas por alguna urgencia”.
Las estadísticas marcan que en la ciudad de Buenos Aires hay en promedio un animal cada dos hogares. Alrededor de 430.000 perros y 250.000 gatos, lo que representa 14 perros y 8 gatos cada 100 personas.
Siguiendo su habitual línea de acción, en septiembre de este año, el gobierno porteño había lanzado una encuesta online, a través de Facebook, Twitter, por mail y la página oficial del Gobierno de la Ciudad, sobre la conveniencia o no de permitir el viajes de mascotas en el subte. El 72 por ciento se pronunció a favor. De las 151.800 personas que votaron, 109.114 lo hicieron por el sí, frente a las 42.686. que se manifestaron en contra.
El 27 de octubre, el jefe de Gobierno porteño y promotor del proyecto original, Horacio Rodríguez Larreta, destacó que “tanto perros como gatos impactan de manera favorable sobre la vida de los habitantes” y defendió la iniciativa.
Sin embargo, la ley aprobada incluyó modificaciones impulsadas por la diputada Natalia Fidel (SUMA+.).
“No nos convencía el proyecto oficialista que se limitaba a dos artículos: uno para permitir el transporte de mascotas en subte y el otro para que la empresa que administra la red de subterráneos decidiera todas las condiciones del viaje con animales domésticos”, afirmó Fidel. Y subrayó que se incluyeron “dos puntos importantes”: la gratuidad del pasaje para las mascotas y la elaboración de un informe, por parte Sbase, a los ciento ochenta días de la implementación de la ley para analizar el funcionamiento.
Antes de llegar al subte las mascotas lograron volar en la cabina del avión. El 15 de enero de 2015 Aerolíneas Argentinas estrenaba el servicio que permite a perros y gatos pequeños que viajen junto con su dueño, en vuelos de cabotaje.