Tecnópolis suma atractivos. La gran feria del arte, la ciencia, la tecnología y el desarrollo sustentable que reabrió sus puertas al público el fin de semana pasado –según fuentes oficiales en los primeros dos días la visitaron más de sesenta mil personas– , agrega a su nutrida propuesta una excelente muestra de arte italiano del Renacimiento. Raffaello y sus vírgenes. Reflejos del cielo sobre la tierra, es el nombre de la exposición que se podrá visitar desde este viernes hasta el 28 de noviembre en el predio de Villa Martelli. La innovadora muestra multimedia incluye reproducciones sorprendentemente fieles al original de obras Raffaello Sanzio, el gran pintor italiano. Ideada y producida por RAI.COM, llega a la Argentina promovida por el Ministerio de Asuntos Exteriores italiano y organizada por el Instituto Italiano de Cultura en Buenos Aires, en colaboración con el Ministerio de Cultura de la Nación.

El jueves 7 al mediodía la muestra quedó inaugurada en un acto que contó con la presencia del flamante Embajador de Italia en Argentina, Fabrizio Lucentini; el Ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer; la directora del Instituto Italiano de Cultura de Buenos Aires, Donatella Cannova, y la directora de Tecnópilis, María Rosenfeldt. “Hace cinco semanas que estoy en Buenos Aires y es la segunda vez que participo de un evento público, en ambos casos relacionados con la cultura. Esto testimonia por donde pasan, sobre todo, los lazos que nos unen a italianos y argentinos”, expresó Lucentini. Bauer, por su parte, destacó la importancia de seguir cultivando esos lazos culturales entre Italia y Argentina y recordó que hace pocos días quedó inaugurada en el Centro Cultural Kirchner la muestra Il sangue parla, sobre el arquitecto, artista y diseñador Clorindo Testa, también en colaboración con la Embajada de Italia en Argentina. “Aquí en Tecnópolis, con Raffaello evocamos aquel Renacimiento italiano en un tiempo de renacimiento para nosotros, después de tanto dolor y tantas pérdidas. Como entonces, también en este momento el arte debe ser central”.

Antes, la directora de Tecnópolis dio la bienvenida a los presentes. “Esta muestra coincide con el espíritu de Tecnópolis también en cómo debemos transferir el conocimiento a los diversos públicos, de una manera innovadora, con una mirada documental”, sostuvo Rosenfeldt. En la misma sintonía, la directora del Instituto Italiano de Cultura de Buenos Aires afirmó que en un contexto como el actual, en el que empezamos a superar una pandemia, la cultura sirve para pensar nuevos modelos de humanidad y en este sentido la unión entre arte y tecnología es muy importante para la democratización de la cultura. “Gracias a un innovador procedimiento de digitalización e impresión es posible llegar a reproducciones muy fieles al original y así poder llegar a un vasto público en todo el mundo. Las obras de esta muestra están ubicadas en distintos museos del mundo y de otra manera difícilmente podrían apreciarse en su conjunto, como es posible aquí”, dijo Cannova , que enseguida encabezó como guía el recorrido por la muestra.

Raffaello y sus vírgenes. Reflejos del cielo sobre la tierra es una muestra itinerante que ya pasó por Moscú, Lyon, Ciudad de México y que después de Buenos Aires podrá verse en Córdoba. Creada en 2020 con motivo de los 500 años de la muerte de Rafaello Sanzio, expone diecinueve reproducciones a escala real, retroiluminadas, con particular atención a las célebres “Madonne” del arquitecto y pintor nacido en Urbino en 1483. La curaduría original del proyecto es de Antonio Paolucci, historiador del arte y uno de los grandes especialistas en el Renacimiento Italiano, alguna vez Ministro del Cultura de Italia y recordado director de los Museos Vaticanos.

El recorrido de la exposición va desde obras tempranas, como la Madonna Conestabile –un tondo de reducidas dimensiones que hoy se expone en el Museo Hermitage de San Petersburgo–, hasta la conmoverdora La trasfigurazione, pieza de la Pinacoteca Vaticana, la última obra de Raffaello antes de morir en Roma a los 37 años. En el medio, se pueden apreciar entre otras muestras de singular belleza la Madonna del cardellino, hoy en el Museo degli Uffizi, en Florencia; La bella giardieniera, conservada en el Louvre; la Madonna di Foligno, de la Pinacoteca vaticana, y la impagable Madonna della seggiola, parte de la colección de la Galería Palatina de Palacio Pitti, de Florencia. Complemento de la muestra es el “cubo interactivo”, una instalación multimedia que a través de un monitor táctil permite analizar en detalle las obras expuestas.