La Justicia porteña allanó y clausuró la cancha de Nueva Chicago, luego de que el presidente Alberto Fernández participara del acto de cierre del plenario de organizaciones sociales que ayer tuvo lugar en ese estadio. Busca comprobarse si se respetó o no el aforo máximo de personas que establece la normativa dictada para prevenir contagios de Covid-19.

La decisión fue impulsada por la fiscal Celsa Ramírez, cargo de la Unidad Fiscal Especializada en Eventos Masivos (UFEM), que es la encargada de investigar el cumplimiento de los protocolos sanitarios en actos de esas características.

La representante del Ministerio Público abrió la investigación de oficio y luego el juez Alejandro Buján firmó la clausura. Nueva Chicago fue debidamente notificado, según precisaron fuentes judiciales.

Si bien el estadio ubicado en el barrio porteño de Mataderos es una cancha de fútbol, no rige el aforo del 50 por ciento como en los partidos y eventos deportivos.

Al respecto, la Justicia actuó tras los partidos jugados el domingo pasado en los estadios de River Plate y Vélez Sarsfield, cuyos dirigentes fueron imputados por no haberse respetado allí el 50 por ciento de aforo.

Sin embargo, para actos masivos rige una disposición dictada para la jurisdicción de la ciudad de Buenos Aires que desde el 1 de octubre establece que ese tipo de eventos serán "sin aforo y con tope de 6 mil personas tanto en el interior como en el exterior, con recomendación de distancia".

Lo que Ramírez y personal de su fiscalía tratarán de determinar, entonces, es si se cumplieron o no los protocolos y si se violó el artículo 205 del Código Penal, que rige para esos casos. Prevé penas de entre seis meses y dos años de prisión para quien viole "las medidas adoptadas por las autoridades competentes para impedir la introducción o propagación de una epidemia".