El noveno juicio por delitos de lesa humanidad, en Rosario, terminó con prisión perpetua para los diez imputados que integraron el Destacamento de Inteligencia 121, por hechos cometidos contra 47 víctimas, durante la última dictadura militar. Las penas en la causa Guerrieri III se celebraron bajo la lluvia y el viento que se envolvía en el ingreso techado a los Tribunales Federales de Oroño al 900, donde familiares, organizaciones de derechos humanos, sociales y políticas festejaron la lectura de cada una de las penas con aplausos y lágrimas. Sentada al frente, con las manos entrelazadas y la mirada fija hacia la pantalla del televisor que transmitía lo sucedido adentro de la sala, la madre de Plaza 25 de Mayo, Norma Vermeulen, se emocionó con cada condena que salió de boca del juez José María Escobar Cello. Sobre todo, cuando se conoció la perpetua para Rodolfo Isach, quien fue juzgado por primera vez, tras haber permanecido prófugo hasta 2012. Era el único sin pena. "Es un veredicto muy importante; cometieron maldades y tienen que pudrirse en la cárcel común", dijo Norma, entre los llantos y abrazos que la rodearon. En la intemperie, decenas festejaron bajo un mar de paraguas y destacaron que el fallo "ejemplar" llega dos días después de las movilizaciones que se multiplicaron en todo el país contra la resolución del dos por uno de la Corte Suprema de la Nación.

"Teque, teque, toca, toca, la memoria no se toca; los milicos, a la cárcel; dos por uno, las pelotas", cantaron; y pidieron "que se vayan" los jueces de la Corte. La espera bajo el cielo gris se hizo larga. Es que si bien la cita era para las 12.30, la sentencia comenzó a leerse una hora después. Juane Basso, de HIJOS Rosario, arengó a los presentes que se olvidaron del frío cuando recordaron al compañero fallecido, Eduardo Marinángeli. También se escucharon voces que pidieron la libertad de Milagro Sala. Una guitarra alivió la espera cuando sonó "Resistiendo"; y todos repetían la frase "(...) pero no pueden con nuestra canción".

Tras la lectura de las condenas, Sabrina Guillino, hija de las víctimas Raquel Negro y Tulio Tucho Valenzuela, aseguró que pese a la lluvia y el frío, ayer fue "un día soleado". En ese sentido, destacó que la sentencia es "ejemplar, por toda la lucha de 40 años en los que hubo subidas y bajadas, pero se logró con el amor de las madres y abuelas, más la tenacidad de nuestros hermanos, compañeros y sobrevivientes que pudieron reconstruir para estos juicios, con tanto valor. Esta semana fue de gran intensidad, en la que todo el pueblo le marcó la cancha a los jueces que dictaron el fallo del dos por uno y demostró que se puede doblar el destino. Es un día para que todos celebremos y vayamos más allá y le marquemos la cancha a este gobierno nacional que cree que la gente va a avalar la impunidad", dijo; y recordó que sigue buscando a su hermano mellizo.

Nadia Schujman, abogada de HIJOS y querellante en la causa, se emocionó: "No podía haber una mejor manera de terminar esta semana: pedimos diez perpetuas y nos dieron diez perpetuas. Pero no hay que sentarse en los laureles porque este Gobierno Nacional quiere poner en jaque nuestras conquistas", instó. A esa idea se sumó el abogado Santiago Bereciartúa, patrocinante de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, quien se manifestó "feliz". "Son diez condenas más que probadas y destacamos que se hayan dado en esta semana tan fuerte, en la que el pueblo rechazó el fallo del dos por uno. Cuando se leyó la condena de Isach sentimos el doble de alegría", señaló. Además, recordó que el 8 de junio comenzará el juicio Feced III, que tiene 155 víctimas.

Norma Ríos, presidenta de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), destacó que las perpetuas llegan "dos días después de la gente movilizada contra el fallo de la Corte". Y tras celebrar la tarea de los abogados querellantes, que acusaron junto al fiscal Adolfo Villate, aseguró: "Esto sin la calle, con la sala vacía y sin gente en el aguante, no se hubiera conseguido".

Por su parte, el concejal Eduardo Toniolli, querellante en la causa, se manifestó "satisfecho porque el fallo responde al reclamo en los diez casos y porque marca la continuidad y profundización de los procesos judiciales por el genocidio en Rosario y en la región. Al mismo tiempo da cuenta de lo que siempre denunciaron las madres y militantes: que existió un plan de exterminio sistemático. Es un fuerte mensaje de un tribunal inferior a la Corte Nacional, que intentó marcar la cancha con el dos por uno para delitos de lesa humanidad". La sentencia del tribunal integrado por Escobar Cello, María Ivón Vella y Luciano Lauría alcanza al ex agente de Inteligencia Eduardo Costanzo; los ex PCI Walter Pagano, Ariel López, Juan Andrés Cabrera y Rodolfo Daniel Isach (que también era policía durante la última dictadura); los militares Pascual Guerrieri; Marino Héctor González; Alberto Pelliza; Jorge Fariña y Juan Amelong, integrantes del Destacamento de Inteligencia 121, durante los primeros años de la última dictadura. Pese al punto del fallo que habla de la cárcel común, Guerrieri, López, Constanzo y González mantendrán prisiones domiciliarias.

Andres Macera
La espera por la sentencia se esperaba con impaciencia.

El que terminó ayer fue el juicio por el tercer tramo de la causa Guerrieri. Los diez acusados por delitos de lesa humanidad estuvieron sentados en el banquillo del Tribunal Oral Federal Nº 1 de Rosario desde octubre pasado, acusados por los delitos de homicidio agravado, privación ilegal de la libertad y tormentos de lesa humanidad, cometidos en los centros clandestinos de detención La Calamita, Escuela Magnasco, La Intermedia y Quinta de Funes, contra 47 víctimas del Terrorismo de Estado, 24 de las cuales están desaparecidas.

En el proceso se presentaron pruebas sobre los asesinatos y el destino de los desaparecidos Jorge Horacio Novillo, Eduardo José Toniolli, Stella Hillbrand De Del Rosso, Carlos Rodolfo Juan Laluf, Marta María Benassi, Miguel Ángel Tosetti, Oscar Daniel Capella, Ana María Gurmendi, Fernando Dante Dussex, Héctor Pedro Retamar, María Adela Reyna Lloveras, Teresa Soria De Sklate, Raquel Ángela Carolina Negro, Marta María Forestello, Liliana Nahs De Bruzzone, Alberto Barber Caixal, Fernando Rubén Messiez, Aníbal Morcabel, Héctor Larrosa, Ernesto Víctor Traverso, Guillermo White, Fernando Feliz Agüero, Rubén Daniel Flores, Edgar Tulio Valenzuela ‑cuya desaparición ocurrió tiempo después de los hechos juzgados‑ y Jorge Luis Ruffa, cuyos restos fueron identificados. Los fundamentos se conocerán el 27 de julio.