Los economistas David Card, Joshua D Angrist y Guido W. Imbens recibieron este lunes el Nobel de Economía por "sacar conclusiones de experimentos inesperados" y aplicarlos al análisis del mercado laboral, informó la Real Academia de las Ciencias sueca. Los ganadores obtendrán la suma de 10 millones de coronas suecas (equivalentes a 1,14 millones de dólares), financiada por el Banco de Suecia, de los que la mitad serán para Card, a quien la Academia ha adjudicado explícitamente la mitad del galardón. Angrist y Imbens compartirán la otra mitad.

"Los galardonados de este año, David Card, Joshua Angrist y Guido Imbens, nos han proporcionado nuevos conocimientos sobre el mercado laboral y han mostrado qué conclusiones sobre causa y efecto se pueden extraer de experimentos naturales. Su enfoque se ha extendido a otros campos y revolucionado la investigación empírica", señaló la Academia en un comunicado.

Lo que han hecho los tres ganadores es demostrar que es posible responder a cuestiones relacionadas con las inmigraciones, los salarios, el empleo y la educación mediante experimentos naturales. Los experimentos naturales utilizan situaciones de la vida real para calcular los impactos en el mundo, un enfoque que se ha extendido a otros campos y que revolucionó la investigación empírica.

David Card es un economista canadiense especializado en el ámbito laboral de 65 años, analizó los efectos del salario mínimo, la migración y la educación en el mercado laboral. Estudió la relación entre la suba del salario mínimo y las contrataciones. Analizó restaurantes en New Jersey y Pennsylvania para ver si el aumento del salario mínimo generaba menos contrataciones. Los resultados de sus investigaciones mostraron que el aumento del salario mínimo no supone necesariamente una reducción del empleo.

Desde la organización sueca han destacado el trabajo de David Card por su "pionera" investigación junto al difunto economista Alan Krueger que puso por primer vez en cuestión la corriente anterior que sostenía que el aumento del salario mínimo provocaba efectos negativos en el empleo.

"Sus estudios de principios de los años 1990 pusieron en entredicho las ideas recibidas, lo que condujo a nuevos análisis y nuevas perspectivas", según el jurado. La academia destacó también que "nos hemos dado cuenta de que los recursos en las escuelas son mucho más importantes para el futuro éxito de los estudiantes en el mercado laboral de lo que se pensaba anteriormente".

Joshua Angrist es un economista israelí estadounidense de 61 años. Utilizó el sistema de lotería en el reclutamiento de soldados para Vietnam –algo que produjo una distribución al azar– para medir las dificultades de reinserción laboral de los veteranos. Hacerlo sin tener en cuenta la lotería hubiera “contaminado” las conclusiones. Guido Imbens es un economista holandés estadounidense de 58 años .

Angrist e Imbens desarrollaron métodos similares. Ambos fueron recompensados de forma conjunta "por sus contribuciones metodológicas en el análisis de las relaciones causa y efecto". A mediados de los años 1990, los dos investigadores demostraron cómo conclusiones precisas sobre las causas y los efectos pueden ser fruto de experimentos naturales.

"Los estudios de Card sobre cuestiones fundamentales para la sociedad y las contribuciones metodológicas de Angrist e Imbens han demostrado que los experimentos naturales son una rica fuente de conocimiento. Su investigación ha mejorado sustancialmente nuestra capacidad para responder preguntas causales clave, lo que ha sido de gran beneficio para la sociedad ", dijo Peter Fredriksson, presidente del Comité del Premio de Ciencias Económicas.

Los premios Nobel de Economía anteriores -Paul Milgrom y Robert Wilson recibieron el premio el año pasado por su trabajo sobre la teoría de las subastas- han estado dominados por institutos estadounidenses y esta no fue la excepción. Card trabaja en la Universidad de California Berkeley; Angrist en el Instituto de Tecnología de Massachusetts, Cambridge e Imbens en la Universidad de Stanford.

Con este galardón se cierra la ronda de anuncios de los Premios Nobel, que la semana pasada se concedieron en las disciplinas de medicina, física, química, literatura y de la paz. Será entregado, como los demás, en una acto que tendrá lugar el próximo 10 de diciembre.