La decisión de Dow Argentina de dejar sin efecto el plan de cierre y desguace de la planta de Puerto San Martín, que es la única que produce poliuretano en el país, alivió tensiones en el gobierno de Omar Perotti, la Legislatura y en el cordón industrial. A las 9 de la mañana de este miércoles, la noticia ya se transmitía a velocidad, cuando el gobernador y el ministro de Desarrollo Productivo de la Nación Matías Kulfas aún estaban reunidos –en la sede de la cartera- con el presidente de Dow para América Latina, Javier Constante, quien aceptó una “mesa de diálogo” tripartita para mejorar la “competitividad” de la empresa que permita “continuar las operaciones” de la fábrica y, a cambio, “retiró el anuncio del cierre”, que estaba previsto para mayo de 2022. En la Casa Gris, se identificó el logro con un “gran trabajo conjunto de la Nación, la provincia con el gobernador Perotti al frente, el sindicato, los trabajadores y la propia empresa que tuvo el tino de revisar su decisión de cerrar la planta. En este caso, se privilegió el interés general y eso es lo que cuenta”, dijo a PáginaI12 el ministro de Trabajo de Santa Fe, Juan Manuel Pusineri.

A poco del anuncio, Perotti lo celebró en las redes: “Santa Fe no se detiene. Dow decidió la continuidad de su planta en la provincia. Acompañamos a quienes invierten, producen y generan puestos de trabajo”, dijo. Y agradeció el “esfuerzo y la tarea de Kulfas, el gobierno nacional y las autoridades de la empresa”, en la búsqueda de un acuerdo que evite el peor final.

El reconocimiento de Perotti al gobierno de Alberto Fernández incluye a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien hace un mes advirtió en público sobre las consecuencias del desguace. “Alberto: -le pidió al presidente- no tenemos que permitir que cierre esa fábrica tan importante que produce insumos plásticos para toda la industria nacional”. La semana pasada, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia dictó “una medida de no innovar” en un expediente iniciado por Kulfas para que se investigue a la empresa por supuesto “abuso de posición dominante”.

La empresa ahora anunció que no cierra su planta de Puerto San Martín y no despedirá a sus 120 trabajadores. La decisión fue comunicada por el presidente de Dow para América Latina Javier Constante a Perotti y Kulfas al “formalizar la apertura de una mesa de diálogo” entre el gobierno nacional, la provincia y la compañía. “El objetivo es discutir las condiciones de competitividad que permitan la continuidad de la operación de la planta de Puerto San Martín”, dijo Kulfas. En el encuentro participó también su colega, el ministro de la Producción de Santa Fe, Daniel Costamagna.

Constante dijo al gobernador y a Kulfas que “Dow retiraba el anuncio de cierre de la planta”, ratificó el “compromiso” del grupo con la Argentina y se mostró “confiado que la buena predisposición de las partes permitirá un diálogo constructivo para beneficio del cordón industrial” y “de toda la cadena de valor, tanto en Santa Fe como en el país”.

Perotti insistió que el objetivo de su gobierno es la “defensa del trabajo”. “Nuestro compromiso diario es contribuir a que la industria santafesina se desarrolle, diversifique y genere más empleo y valor agregado”, dijo por Radio 2. “Desde el arranque de este conflicto, buscamos una salida para que la planta pueda continuar. Ahora, ya ratificada la permanencia de la empresa, nos vamos a sentar en una mesa conjunta para mejorar la competitividad de la planta, que vuelva a ser líder y retome las exportaciones. Hay que encontrar, con el compromiso de todos, las condiciones para que la planta se haga fuerte en el mercado interno y logre nuevas exportaciones. Para eso, el gobierno provincial genera un entorno de diálogo y compromiso con la producción”, aseguró.

El ministro Pusineri dijo que el anuncio de Dow “es una gran alegría para los trabajadores y sus familias” por “el impacto positivo que tiene en la trama productiva y laboral” de Santa Fe. “Hubo un trabajo conjunto de la Nación, la provincia con el gobernador Perotti al frente, el sindicato, los trabajadores y la propia empresa que tuvo el tino de revisar su decisión” de cerrar la planta. “En este caso se privilegió el interés general y eso es lo que cuenta”, apuntó.

La diputada Cesira Arcando coincidió: “Lo logramos”, dijo apenas se enteró que Dow no cierra. “Siento una inmensa emoción. Nos mantuvimos unidos a los trabajadores y sus familias. Ese es el camino. En mi caso, me interpela mi pertenencia gremial y ser la única diputada del movimiento obrero en la Cámara”, enfatizó.

“La lucha siempre sirve”, agregó después su colega, el diputado Carlos del Frade. ”Siempre hay que defender a los trabajadores” y “los intereses soberanos de la Argentina. No puede ser que una multinacional no tenga costos, cuando decide de un día para otro el cierre de una planta industrial. Eso es un delito económico en flagrancia que debería castigarse sin ley de expropiación para directos y rápidos”. “Vino muy bien la decisión del gobierno nacional. Era un tema nacional de defensa de la soberanía. Me parece excelente. Ahora, hay que seguir con mucha atención cómo continúa el proceso, más allá de la declaración de la empresa”, concluyó Del Frade.