El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, llegó este domingo al país, fue recibido por el titular de la AFA, Claudio Tapia, y visitará este lunes el predio de Ezeiza en el marco de su gira por Sudamérica en busca de apoyos para el proyecto del Mundial cada dos años.

La Argentina es el quinto y último país que visitó el dirigente ítalo-suizo en el marco de sus viajes por Sudamérica, tras sus pasos por Chile, Colombia, Venezuela y Ecuador. La reunión con Tapia se llevará a cabo en el predio que la AFA tiene en Ezeiza, en donde compartirán un almuerzo.

Esta es la cuarta visita oficial de Infantino al país desde que asumió la presidencia de la FIFA a fines de febrero de 2016: en octubre de 2017 visitó la sede de la AFA en la calle Viamonte; en abril de 2018 volvió para el Congreso de la Conmebol que tuvo a la AFA como anfitriona; mientras que su último y frustrado paso fue en noviembre de 2018 para presenciar la segunda final de la Copa Libertadores entre River y Boca en el Monumental, suspendida antes de su inicio y luego disputada en Madrid, España.

¿Super qué?

El periplo lobbista de Infantino comenzó el lunes 11 de octubre en Israel, donde brindó su particular comparación entre el proyecto de un Mundial cada dos años y el Super Bowl -la final del torneo- de fútbol americano en Estados Unidos.

"El Super Bowl se organiza todos los años, ¿por qué no tener una Copa del Mundo cada dos años? Muchos críticos dicen que sería perjudicial, pero los estudios de FIFA aseguran que no disminuiría la magia del torneo porque su frecuencia no afectaría su calidad y reputación", explicó Infantino, quien también promovió la ampliación de 32 a 48 seleccionados participantes de la máxima cita de la disciplina, a partir del Mundial de 2026 a realizarse en Estados Unidos, México y Canadá.

Infantino y Maduro, en Venezuela. (AFP)

Hasta el momento, el Mundial cada dos años ha recogido mayoría de rechazos, como el de la Unión de Federaciones Europeas de Fútbol (UEFA), que tildó la iniciativa como una "devaluación" de la competencia y un "perjuicio económico para los hinchas", e incluso el del Comité Olímpico Internacional (COI), por su potencial impacto negativo para con otros deportes.

La iniciativa de Infantino incluso recibió la negativa de la propia Conmebol y su presidente Alejandro Domínguez, por lo que la gira del mandatario FIFA no incluye una visita por Paraguay, sede del Confederación y nación de Domínguez.

Además, la visita de Infantino a Israel tuvo efectos colaterales ya que la Asociación Palestina de Fútbol le canceló la reunión programada para el martes 12 por su presencia en el Museo de la Tolerancia en Jerusalén.

Sin parar

El primer destino de Infantino en Sudamérica fue Colombia y su primer compromiso fue el miércoles por la noche en una visita por las nuevas instalaciones de la Federación local (FCF) en Barranquilla. El ítalo-suizo recorrió el predio junto al presidente de Colombia, Iván Duque; el titular de la Conmebol, el paraguayo Alejandro Domínguez; y el mandatario de la FCF, Ramón Jesurún.

Infantino (centro), Jeserún (izquierda) y Domínguez (derecha) en Colombia. (AFP)

El jueves, Infantino fue al estadio Metropolitano para presenciar el partido entre Colombia y Ecuador (0-0) por las Eliminatorias y, por la noche, aterrizó en Caracas donde fue recibido por el flamante presidente de la Federación Venezolana, Jorge Giménez.

Durante el viernes, Infantino estuvo en varias actividades y para el cierre se reunió con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. "Están haciendo un trabajo fenomenal y estamos aquí para hablar sobre qué más podemos hacer juntos. Con el talento y el trabajo de esta nueva administración no cabe duda que el futuro de Venezuela va a ser espectacular", indicó Infantino durante su visita a Caracas, en referencia a las autoridades federativas que asumieron recientemente.

Unas horas después, durante la noche del viernes, Infantino fue recibido en Ecuador por el presidente de la Federación, Francisco Egas. La agenda del sábado incluyó fotos con los argentinos Gustavo Alfaro y Jorge Célico, entrenador y director general de los seleccionados de la Tri, la gran sorpresa de las Eliminatorias (está tercera), respectivamente.

Y para cerrar el día hubo una reunión con el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso y el titular de la Conmebol. Por la noche, Infantino llegó a Santiago de Chile y este domingo visitó la sede de la Federación local para luego dar el puntapié inicial del partido entre O'Higgins y Deportes Santa Cruz del torneo Sub 21 con su correspondiente barbijo de la bandera chilena. Aunque todavía no hay demasiadas certezas en cuanto a los apoyos recogidos para su proyecto mundialista, si algo no le faltó en esta gira a Infantino, son tapabocas de cada uno de los países que visitó.

Puntapié proselitista en O'Higgins-Santa Cruz, en Chile. (AFP)