Mediante un juicio abreviado, a partir de que el acusado reconoció el delito, el juez de Revisión Guillermo Elías condenó a un joven de 28 años a 4 años y 8 meses de prisión por el transporte de estupefacientes, entre los que tenía dosis de “La Bomba”, una droga sintética que puede tener efectos letales.

El condenado Franco Ángel Torrejón, que además deberá abonar una importante multa y el decomiso de otros bienes secuestrados, según expuso el fiscal general Eduardo José Villalba de la Unidad Fiscal Salta, se dirigía el último 26 de marzo desde Tucumán a Salta, en una camioneta VW Amarok, que era remolcada por un servicio de grúa.

Este cuadro, no pasó desapercibido para los gendarmes del Escuadrón 45 de Gendarmería Nacional apostado en el peaje de Cabeza de Buey, quienes pidieron a Torrejón que descienda de la camioneta que estaba en la plataforma de la grúa.

Mientras revisaban los papeles del rodado, los gendarmes advirtieron un fuerte olor a marihuana, por lo que revisaron exhaustivamente el rodado y descubrieron una importante carga de estupefacientes, no tanto por la cantidad sino por la variedad y letalidad de una sustancia en particular, identificada como 25E-NBOH, también conocida como “La bomba”, considerada una droga de diseño creada en 2003.

Además, secuestraron 868,2650 gramos de marihuana y 31 pastillas de éxtasis. Además en la mochila del acusado encontraron 4 plantas de marihuana y una máquina envasadora al vacío.

El fiscal pudo averiguar que Torrejón, en realidad, provenía de Córdoba, y señaló que no se trataba de un simple transportista, pues conocía muy bien el valor y poder nocivo de la droga que llevaba.

En tal sentido, Villalba destacó los efectos de la sustancia 25E-NBOH secuestrada, clasificada dentro de las fenetilaminas. Cuando comenzó a circular en el mercado de drogas de diseño, solía ser confundida con LSD, sin embargo, luego se descubrió que sus efectos se extendían hasta 16 horas.

Sostuvo que se trata de una nueva droga de diseño que es diez veces más potente que el ácido lisérgico y que, mezclada con alcohol, es letal. También refirió que gran parte de su peligrosidad radica en su fabricación, la que, por supuesto, es clandestina y no responde a ningún protocolo.

“Las circunstancias de tiempo, modo y lugar, permiten tener por comprobado” el delito imputado “toda vez que, voluntariamente y con conocimiento,” Torrejón “ideó un mecanismo de ocultamiento para transportar la droga en el interior del rodado”, indicó el juez.

Asimismo, resaltó la actitud evasiva e intentos de fuga expuesto por el fiscal Villalba, por lo que “se concluye que el acusado sabía sobre la irregularidad de la carga y, sin embargo, decidió realizar el transporte, quedando de este modo constatada la existencia del dolo exigido”.

Efectos nocivos

Debido a su poder de toxicidad, La Bomba puede afectar la vasoconstricción (estrechamiento de los vasos sanguíneos) y tiene, como efectos secundarios negativos, el entumecimiento periférico e inflamación de las extremidades.

En 2014 se detectó por primera vez en Argentina, aunque su creación data de 2003 en Berlín, Alemania. En mayo de 2013, en tanto, la Asociación Antidrogas de la República Argentina (AARA) advirtió sobre su peligrosidad, en especial entre los jóvenes, pues se le adjudica una docena de muertes en Europa y Estados Unidos.

La Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), por su parte, la incorporó en 2015 a la lista de la Ley de Drogas y desde su llegada al país se han secuestra ya más de 30 mil dosis de esta sustancia.

Los efectos de esta droga de diseño se prolongan hasta 16 horas en las cuales, los consumidores pueden experimentar visiones o alucinaciones, y las consecuencias en el sistema nervioso pueden ser letales.